Nostalgia y recuerdos de la Escuela Normal
Mi sangre se puebla de un ardor inefable y en las manos me laten incomprensiblemente pájaros, la ternura ciñe mis hombros y entolda de oro mi corazón cuando acerco a mi mente tu recuerdo cada agosto.
Alma mater: Escuela Normal de Antofagasta ¿qué misterio celeste hace poderoso tu llamado? el norte proclama tu nombre y la inconmensurable soledad de las pampas le hace eco .
La verdad del conocimiento se cobijó en nuestras almas y floreció en colores dulcemente en nuestra adolescencia.
Aquí me tienes al igual que cada año llorándote tanto, queriéndote tanto; sin encontrar respuesta a tu incomprensible desaparición.
Pero no has muerto, cual Ave Fénix renaces en cada agosto y tu poderosa luz se hace nostalgia en todos los rincones de la patria, como también mas alla de sus fronteras.
Pensar en este día hace que mis labios te canten con añoranza y este sentimiento pone en mi garganta un nudo marinero que me ahoga.
Maestros normalistas: maestro es todo aquel que enseña a los otros, los cuales aceptan ser sus discípulos.
La idea de maestros no tiene límite en el mundo desde las más sublimes verdades del dogma hasta las nociones más insignificantes de la vida, todo está sujeto a enseñanza, todo toca al dominio del maestro por antonomasia.
Se da el mismo nombre a todo el que ejecuta bien algun arte o profesa ciertos oficios. asi decimos el maestro Donizetti, el maestro Rossini, el maestro de obras , el maestro albañil : el que hace de cabeza en los trabajos es un maestro. en esta acepción la palabra maestro es una voz jerárquica; vuelvo a decirlo, es indudablemente una de las voces que tienen una historia más larga , más gloriosa en la vida del hombre.
En este día de recuerdos, modestamente, este maestro normalista, los invita a meditar porque meditar es la mas sabia y pura de las funciones intelectuales, más allá de la meditación no hay espacio alguno para el pensamiento del hombre. meditar se refiere a la esencia de las cosas.
Para terminar, mi más emocionado recuerdo y homenaje para todos mis maestros y todos y cada uno de los integrantes de la comunidad normalista que nos formaron integralmente, que hoy están presentes en nuestros corazones por el aniversario de la Escuela Normal de Antofagasta.
Juan Tapia Blanco, generación 1958