Cámara aprobó retiro del 10%, que depende del TC
Parlamentarios de todos los sectores llamaron al Gobierno a que retire su recurso. DC dijo que si no lo hace, activarán una acusación contra Piñera.
Leo Riquelme
Con 27 votos más de los que necesitaba, la Cámara de Diputados aprobó ayer los cambios introducidos por el Senado y el Congreso despachó la reforma que permitirá un tercer retiro del 10% de las AFP, pero que desde el martes comenzará a revisar el Tribunal Constitucional (TC) a petición del Gobierno.
La iniciativa fue respaldada por 119 parlamentarios, incluyendo a decenas de miembros de Chile Vamos; fue rechazada por 17 y tres se abstuvieron.
A diferencia de los anteriores, esta vez se considerará entre los beneficiados a los pensionados por Rentas Vitalicias; no pagará impuesto; y el cotizante podrá aumentar en un 1% su cotización por al menos un año para recuperar el dinero perdido. La Superintendencia de Pensiones ha estimado que el giro podría dejar a casi 5 millones de trabajadores sin fondos.
En la jornada un congresistas oficialistas le pidió a La Moneda que desista del libelo. "Esperamos que el Presidente (Sebastián Piñera) se ponga una mano en el corazón y retire el requerimiento (...) Esto no es voluntarismo, es necesidad (...) A dos tercios de la clase media no le ha llegado un peso y necesita de estos recursos", dijo el RN Francisco Eguiguren.
El jueves el mandatario se reunió con los presidentes de los partidos de Chile Vamos. Ayer el representante de RN, Rafael Prohens, admitió que Piñera "no acogió" las peticiones de retirar el requerimiento del TC o patrocinar con cambios la iniciativa.
El presidente de la UDI, Javier Macaya, sostuvo que aún hay posibilidades de negociar y reconoció que "una virtud (de los proyectos de retiro) es que los chilenos se sienten dueños del 100% de sus fondos previsionales".
En ese sentido, el diputado insistió en buscar acuerdos, pues a su juicio, "lo blanco y negro lo único que genera es que nos sigamos hundiendo en el fango de la impopularidad".
En la oposición los festejos fueron mesurados. El PS Marcelo Schilling dijo que estaban dispuestos a ir a defender al TC "el derecho del Congreso" para impulsar reformas. En tanto, su par DC Gabriel Silber dijo que el Presidente Piñera tenía hasta el lunes para retirar su requerimiento. Agregó que de lo contrario "cruzará una línea roja" que activará una acusación constitucional en su contra.
Esto no logra consenso aún en su sector ni partido. El vicepresidente del Senado, Jorge Pizarro, dijo temprano que ello sería "más bien un gesto político que no ayuda en nada".
El subsecretario general de la Presidencia, Máximo Pavéz, acusó que hacerlo sería darle un "uso político" a una herramienta constitucional que, a su parecer, no tiene fundamento; y refrendó que el Gobierno tiene el "deber" de defender la carta magna.
El titular de esa cartera, Juan José Ossa, criticó que en el debate se dijera que el Gobierno ha sido "miserable" y que ha actuado con "avaricia". "Eso no es cierto (...) Todos hacemos el máximo esfuerzo por contribuir a nuestro país (...) Nada más fácil y tentador para un Gobierno que repartir recursos (...) pero tenemos que hacerlo en forma bien diseñada y en forma responsable", agregó.