¿Tiene un mal dormir? Siga estas formas de lograr un sueño reparador
Según sondeos, el 55% de los chilenos sufre trastornos del sueño, una serie de afecciones que pueden repercutir en bajas de rendimiento y problemas de salud. Experto entrega sus tips y aclara cuándo es necesario consultar a un especialista.
Ignacio Silva
Si bien se vienen estudiando desde la segunda década del siglo XX, los problemas del sueño se convirtieron en una especialidad clínica recién en los 90.
Y aunque no ha pasado mucho tiempo de eso, desde entonces su incidencia ha sido tal que la última Encuesta Nacional de Salud -publicada en 2018- reveló que el 55% de la población chilena sufre de algún trastorno a la hora de dormir.
"Y esto se ha incrementado ahora, en esta época de pandemia, producto de las preocupaciones, la ansiedad, la incertidumbre y muchas veces la depresión que han sufrido los pacientes por el encierro", agrega el doctor Jorge Jorquera, médico broncopulmonar del Centro del Sueño de la Clínica Las Condes.
El especialista explica que entre los problemas de esta índole más habituales están el insomnio, los ronquidos y las apneas del sueño (trastorno en el que la respiración se detiene y vuelve a comenzar repetidamente), todas afecciones que tienen entre sus principales causas lo que se denomina una mala higiene de sueño.
"Algo fundamental dentro de ese ítem es que la gente tiende a abusar de smartphones y pantallas antes de acostarse, lo que no ayuda a un buen dormir", puntualiza Jorquera. Y agrega: "A eso se suman problemas relacionados a la pandemia que también afectan, como el estar expuestos a un exceso de información, actividades monótonas durante el día, disminución de la actividad física producto del mismo encierro y algo que hemos visto mucho, que ha sido un aumento excesivo de peso de los pacientes, y que se correlaciona fuertemente a otros trastornos como el ronquido o las apneas del sueño".
El riesgo de padecerlos, por otro lado, es alto. En el corto plazo, explica el especialista, lo más común es que se produzcan alteraciones neurocognitivas que se manifiestan al sentirse cansado, fatigado o con falta de energía. También puede afectar la memoria y la concentración, lo que en suma repercute en el rendimiento laboral o académico. La convivencia en el hogar o el lugar de trabajo también se ve afectada: los trastornos del sueño pueden repercutir en irritabilidad, cambios en el ánimo, mal humor, depresión y ansiedad.
"Eso conlleva a riesgos a futuro. Hay riesgos de enfermedades cardiovasculares y mayor riesgo de presentar algún trastorno metabólico asociado como hígado graso, hipertensión arterial, resistencia a la insulina. También hay riesgos de mayor morbimortalidad: infarto cardiaco, arritmias, muertes súbitas, accidentes cerebrovasculares", enumera el doctor Jorquera. Y agrega: "Hay cuatro veces más riesgos de accidentes de tránsito. Conducir con sueño en un paciente con apnea del sueño grave, por ejemplo, prácticamente equivale a conducir con 0,8 gramos de alcohol por litro de sangre".
Higiene
Ante el panorama y su gravedad, el especialista del Centro del Sueño de la Clínica Las Condes dice que hay una serie de medidas o consejos que se pueden tomar para evitar los trastornos del sueño.
Los primeros y más relevantes tienen relación con lo que denomina higiene del sueño. "Hay que tratar de evitar tanta noticia de temas repetitivos, como la pandemia, porque finalmente produce una ansiedad que se va a traducir en preocupaciones que en la noche le van a impedir dormir", explica. "También es bueno sacarse las pantallas, ya sean celulares, tablets, al menos un par de horas antes de ir a acostarse y generar rutinas de descanso y desconexión frente a las labores rutinarias del día".
Otra recomendación tiene que ver con la comida: según Jorquera, cenar al menos dos horas antes de acostarse es de gran ayuda para lograr que el sueño sea más reparador. "También se pueden adoptar una serie de métodos de relajación, como escuchar música o hacer yoga. Hacer deporte también ayuda, pero en la mañana, nunca en la noche. En el fondo, desarrollar una rutina virtuosa en términos del sueño para que puedas dormir más tranquilo y mejor", resume el experto.
-Muchas veces las personas pueden sentir que tienen trastornos del sueño, pero ¿cuándo acudir a un especialista?
-Es súper importante mencionar que los pacientes deben acudir cuando ellos sienten que no son capaces de resolver su problema. Por ejemplo, muchas veces en relación a algún episodio agudo el paciente empieza a dormir mal, pero uno sabe que eso puede durar poco, porque el problema se va a resolver o el paciente es capaz de manejarlo en forma personal, ya sea haciendo métodos de relajación en la noche, tomando melisa o alguno de estos productos orgánicos que sirven para ayudar a conciliar el sueño. Pero cuando el paciente siente que esto le está trayendo consecuencias a nivel de la pareja o a niveles personales en que no puede resolver sus problemas en forma espontánea, es conveniente consultar. También es bueno consultar, por ejemplo, si un paciente que ronca molesta mucho o ronca y hace apneay tiene alguna enfermedad como obesidad, diabetes, hipertensión. Por otro lado, hay que recordar que los fármacos son solamente una ayuda a toda esta higiene del sueño y preferimos no usarlos.
"Un paciente con apnea del sueño grave equivale a conducir con 0,8 gramos de alcohol por litro de sangre".
Jorge Jorquera, médico Centro del Sueño CLC.