Editorial
El desafío de volver a las aulas
Después de un 2020 tremendamente anormal debido a la pandemia de coronavirus, los desafíos de la educación chilena este año son inmensos y adquieren varias dimensiones.
Hoy existe consenso en que la digitalización obligada de la enseñanza tuvo un efecto negativo en toda la población escolar, pero pese a que estamos de acuerdo en eso, aún no lo estamos en cómo avanzar.
Una encuesta realizada recientemente por la Agencia de Calidad de la Educación en coordinación con el Mineduc, mostró un primer diagnóstico de cómo la no presencialidad afectó el estado socioemocional y el proceso educativo de los estudiantes.
Los resultados revelan que en tercero y cuarto medio, la mitad de los adolescentes -49% y 52 % respectivamente- dicen sentirse "perjudicados" por el proceso de aprendizaje que tuvieron en 2020.
Además, sobre el 40% declara haberse sentido mal genio "muchas veces" o "todo el tiempo", y el 60% manifestó sentir "menos ganas de hacer cosas" actualmente.
En términos académicos el impacto igual fue grande, según la encuesta.
En lectura, los niños de sexto a segundo medio solo alcanzaron el 60% de los logros esperados, y en matemáticas -en el mismo rango de edades- los logros oscilan entre el 56 y 38%, empeorando a medida que se avanza.
Es claro que la pandemia y los confinamientos tuvieron un efecto importante en todos, y los niños y jóvenes por supuesto no escaparon a esta realidad.
Los estudiantes no solo no pudieron adquirir los conocimientos y habilidades esperados de acuerdo a sus edades, sino que además desarrollaron un estado de ánimo muy desfavorable debido al distanciamiento de sus compañeros y profesores.
Así, este año no sólo trae consigo el desafío de cerrar las brechas pedagógicas que quedaron en 2020, sino también reinsertar a los niños y jóvenes en ambientes estimulantes, donde puedan desarrollar habilidades sociales y lazos con sus semejantes.
En esto, volver al aula lo antes posible es un desafío en el cual deben colaborar todos. Hay mucho terreno que cubrir y mientras antes se comience, será mejor para ellos, de eso no hay dudas.
"la pandemia y los confinamientos tuvieron un efecto importante en todos, y los niños y jóvenes por supuesto no escaparon a esta realidad".