Editorial
Teletrabajo y estrés
Agotamiento, desgano y una sensación de estar más tiempo conectado son algunas de las sensaciones que manifiesta una cantidad importante de personas que han estado sometidas a sistemas de teletrabajo durante la pandemia.
No hay que olvidar que esta modalidad laboral, que se implementó a la carrera en Chile debido a los confinamientos provocados por el covid, sigue instalada en muchas empresas y servicios, por lo que existe un alto número de personas que se apresta a cumplir un año trabajando desde su casa.
El estudio "Beneficios y Consecuencias del Primer Año de Teletrabajo en Chile", realizado por la Universidad Católica, habla de esto.
Allí se precisa que el 68,5% de las personas que teletrabajan, considera que trabaja más horas con la modalidad a distancia que con la presencial, y asociado a esto el 73,5% de los encuestados asegura que este formato laboral lo afectó negativamente en su capacidad para desconectarse de las obligaciones en la oficina.
De hecho, el mismo informe mostró que el 49,2% trabaja desde el comedor de su casa, el 33,1% desde el living, el 8,5% en el auto y un 4,2% lo hace incluso mientras está en el baño.
Distintos especialistas han advertido que trabajar desde casa diluye los límites entre lo laboral y la vida privada, permitiendo que ambos mundos se mezclen e interrumpan en forma constante.
La consecuencia natural es esta sensación de absorción del empleo y falta de desconexión, que agrava los niveles de agotamiento, ansiedad y estrés.
Es un hecho que la pandemia aceleró un proceso de remotización de muchas funciones que ya se venía dando y que, por cierto, tiene muchas ventajas de tiempo y ahorro de recursos, pero también es verdad que este tránsito desde lo presencial a lo remoto requiere la toma de muchos resguardos que hasta ahora se han pasado por alto.
Que el sistema funcione para todos requerirá que se ponga atención a aspectos como la educación y capacitación del trabajador, y por su supuesto al apoyo sicológico que requiere una transformación tan violenta como la que se vive.
"Distintos especialistas han advertido que trabajar desde casa diluye los límites entre lo laboral y la vida privada".