Repercusiones mundiales de una pandemia
En el Congreso Futuro que se desarrolló en nuestro país entre los días 18 al 21 de enero de 2021, se pudo constatar que diversas personas ligadas a la ciencia y la tecnología se habían anticipado con bastante tiempo a la posibilidad de que una pandemia pudiera desatarse, la gran interrogante era cuándo, pero se había documentado al respecto de que ciertos virus podrían saltar de animales salvajes a los seres humanos.
A medida que la pandemia se expandía a nivel mundial, los países, salvo excepciones, no pudieron reaccionar con medidas acertadas, minimizando la problemática lo que ha provocado gran cantidad de muertes, fundamentalmente por no aceptar y reconocer que estábamos y estamos ante una situación compleja que involucra la salud del ser humano sin distinción alguna, que ha llevado a la muerte a casi 2.000.000 de personas.
Llama la atención que países con desarrollo científico y tecnológico no hayan asumido con responsabilidad lo que estaba planteando la ciencia y la tecnología a través de los científicos; de los grandes riesgos que estaba enfrentando la población por desconocer los efectos adversos que se generarían producto de no escuchar a los expertos, tenemos como ejemplo países como Brasil, Estados Unidos en que los propios presidentes minimizaban y no daban crédito a una pandemia que estaba en curso. Incluso, Estados Unidos al minimizar la problemática, se plantea en contra de las recomendaciones de la OMS y opta por retirase de dicha entidad, felizmente el nuevo presidente de los Estados Unidos en su primer día de mandato retoma su pertenencia a dicho organismo.
De la misma manera ha quedado al descubierto que ante una pandemia mundial no pueden los países buscar soluciones individuales, se hace necesario unirse y compartir posibles soluciones globales, dado que todo el planeta ante este tipo de situaciones es una aldea global, por tanto un foco de virus en un lugar distante nos afecta y nos afectará irremediablemente a todos por igual y sus efectos sólo podrán ser atenuados con medidas acertadas, como ha ocurrido con Australia, Nueva Zelanda, Japón, Taiwán, Corea del Sur, Finlandia, Noruega, etc.
Felizmente las campañas de vacunación han comenzado a nivel mundial a pequeña escala, pero deben tomarse medidas a nivel global, compartiendo información siendo solidarios con los países más pobres, no puede ser posible que países con grandes recursos estén comprando vacunas en cantidades que sobrepasan su población dejando a países sin poder de compra por falta de recursos o escasez.
Julio Brondi Garay