Arica: clave para el desarrollo de la biotecnología en la agricultura
Recientemente se dio a conocer el último reporte publicado por ISAAA (organización internacional sin fines de lucro, que informa sobre el alcance de innovaciones biotecnológicas) destacando que en 2019, más de 17 millones de agricultores cultivaron 190,4 millones de hectáreas de cultivos transgénicos en 29 países. De estos, 55% corresponden a países en desarrollo y el 45% a países industrializados. En tanto, las cinco principales naciones, en términos de superficie sembrada, que produjeron cultivos transgénicos en 2019 fueron Estados Unidos, Brasil, Argentina, Canadá e India.
En Sudamérica, además de Argentina y Brasil, Paraguay, Colombia, Bolivia y Chile, contribuyeron a que el continente alcanzara el 44% del área mundial destinada a cultivos transgénicos, igualando a América del Norte. Sin duda, un avance significativo en nuestra región, que se sitúa en un histórico lugar en relación al uso de esta tecnología.
Chile se encuentra en el lugar 21 en superficie destinada a estos cultivos, con una particularidad: la totalidad se destina a producción de semillas destinadas a exportación. Además, el país se ha convertido en un actor clave para la investigación y desarrollo de los cultivos biotecnológicos a nivel mundial. Algo poco conocido es que el país ha sido fundamental en el desarrollo del 100% de los cultivos transgénicos de maíz, soja y canola que se utilizan actualmente en los mercados mundiales. De esta manera Chile constantemente está contribuyendo al desarrollo de la innovación y la biotecnología agrícola en el contexto del mejoramiento genético vegetal. Muchas variedades y nuevos eventos se testean en Chile, como en Arica, que se ha transformado en un polo a nivel mundial por las características de su clima, que permiten producir hasta 3 veces por año y con mucho menos presión de plagas.
En este contexto, nuestro país es el mayor exportador de semillas transgénicas del hemisferio sur para suplir las necesidades del hemisferio norte, algo que tampoco se le ha dado el valor que se merece a nivel local.
obstante, a pesar de la destacada participación de Chile en el abastecimiento de semillas transgénicas a nivel global, los agricultores nacionales no tienen la posibilidad siquiera de optar por el uso de estos productos debido a la existencia de vacíos regulatorios. Estos tienen origen en la confusión y la falta de voluntad política de enfrentar a grupos de presión que se oponen a la tecnología sin tener base en evidencia científica. Falta valentía para enfrentar estos temas y no seguir quedándonos atrás.
Y es que de acuerdo con el informe de ISAAA el potencial de estos cultivos podría ser mayor en los próximos años, cuando se aprueben comercialmente nuevos vegetales obtenidos mediante transgenia, tales como el trigo tolerante a la sequía desarrollado en Argentina o lechugas que se oxidan más lentamente, entre otros avances que son de primera necesidad para asegurar la alimentación de todo el mundo, sin excepciones, y que la agricultura sea una actividad más sostenible.
Miguel Ángel Sánchez
PhD, Director Ejecutivo ChileBio