Museo del Mar suma pieza creada por artista local formado en Italia
Caparazón fue donado por PDI y la intervención creada por Pablo Barra.
Uno de los caparazones de la exhibición de más de 1700 especies del Museo del Mar, fue intervenido para ser parte de la modernización del espacio familiar que cumple 14 años educando sobre la biodiversidad marina y el cuidado del océano.
El actor residente en Arica, Pablo Barra, fue quien intervino este caparazón recreando una tortuga marina con una técnica de máscaras que aprendió en Italia, cuando quedó seleccionado para participar en el curso máscaras de la comedia del arte del Museo Internacional de la Máscara "Amleto y Donato Sartori".
La tortuga representa un icono del poco cuidado de los humanos con el medio ambiente, al recordar los casos sin resolver de tortugas muertas aparecidas en las costas de Arica.
Modernización
Gertrudis Cabello, fundadora y directora del Museo, explicó que la idea nació de uno de sus hijos, quien al ver que sólo uno de los caparazones de exhibición estaba completo (partes superior e inferior), motivó la idea de recrear el resto de la tortuga para mostrarla de manera más llamativa a los visitantes.
Esta obra sería un aporte a una intervención mayor al museo que va en la línea de la modernización.
"Queremos ganarnos un proyecto para que nos asesoren personas que saben de museos y una diseñadora, porque nuestro museo es a la antigua, con vitrinas y clasificación de las especies. Lo moderno te cuenta una historia", comentó Gertrudis.
Este cambio incluye infografías y dioramas del fondo marino, además de un guión explicando datos curiosos, "esto va a ser una fuente de conocimiento".
Tortuga marina
Pablo Barra, recreó la especie en el caparazón apoyándose de estudios técnicos que realizó en Italia y de registros e investigaciones sobre las tortugas marinas.
"El trabajo de la cara es una técnica italiana, mientras que el resto del cuerpo está hecho con un poco de ingenio y cartonería mexicana", comentó Barra.
La tortuga será relevante para relatos en torno a esta especie icono de la ciudad, lo cual Pablo adoptó durante su investigación.
"La tortuga verde viaja por todo el mundo y llega a las costas de Arica para alimentarse, por que la corriente de Humboldt arrastra muchos alimentos a la zona. Cuando son pequeñas comen de todo y en etapa adulta se vuelven vegetarianas".
Para salir un poco de la realidad, Pablo pintó su parte inferior de color dorado para representar el valor de esta especie poco cuidada.
"Es una tortuga que simboliza a todas las tortugas que llegan acá, no todas llegan de buena manera, han aparecido decapitadas sin saber por qué, es un símbolo de la fauna en agonía. La naturaleza es la verdadera riqueza, pero se nos olvida que somos parte de ella y la dañamos", agregó.
Gertrudis explicó que estos caparazones fueron donados por Policía de Investigaciones, obtenidos desde incautaciones.