Ignacio Silva

Justo en los días previos a la crisis sanitaria mundial, Fabrizio Copano recibió la que define como una de las ofertas más atractivas de su exitosa carrera como comediante.

"Me llamó la persona que dirige el área de comedia de Latinoamérica de Netflix y me propuso estar en un festival. Hubo una pequeña negociación ahí, cerramos el contrato y yo estaba feliz", recuerda ahora al teléfono desde Nueva York, ciudad en la que por estos días reside luego de más de tres años viviendo en Los Ángeles.

El evento en el que el chileno había cerrado su participación era Netflix Is A Joke, un festival de la plataforma de streaming que incluía en su programa a los principales nombres de la comedia global global, como Dave Chappelle, David Letterman y Amy Schumer, entre varios otros. Pero la pandemia obligó a cambiar los planes.

"Al principio lo habían cambiado para estas fechas, pero ahora ya lo movieron para el próximo año. Pero va. Al menos todos los contratos están firmados así que en estricto rigor debería suceder", resume Copano. Luego agrega: "Lo que más yo quería era ir a las fiestas. Había dos o tres fiestas donde iban a estar todos los invitados y era lo que me tenía más motivado, esas fiestas donde de seguro iba a estar en una esquina Chapelle tomando, o Seinfeld gritando. Era un buen lugar también para conocer otra gente y para hacer contactos. Pero bueno, sucederán el otro año si es que estamos todos vivos".

Ese fue sólo uno de los cambios de planes que el coronavirus obligó en el itinerario del comediante, que además tenía agendada una gira con shows en España y una fecha junto al estadounidense Fred Armisen (famoso por su participación en "Saturday Night Live") en el Club Subterráneo de Santiago.

"Estaba todo listo y está difícil que calce de nuevo. Hay cosas que se caen no más y hay que tener la sapiencia para entender que la vida siempre va a ser así", explica el triunfador de Viña 2017, que a cambio durante la pandemia ha estado utilizando las redes sociales para generar contenido y nuevos proyectos.

Uno de ellos es Fintualist, un podcast y video semanal en el que Copano, con su humor habitual y junto a especialistas de la administradora de fondos Fintual, repasa noticias complejas en un tono cercano y didáctico.

Otro es Cósmico, un sello que creó junto a la también comediante Paloma Salas y con el que han estado subiendo rutinas a Spotify, inspirados por los discos de humor que en el pasado editaban humoristas como Felo o Coco Legrand. "Subimos "Puedo Cambiar", que es un show que hice el año pasado, y la verdad es que la gente ha respondido súper bien al disco. Ya va como por los 670 mil streams", resume.

-Muchos comediantes han optado por presentar sus shows en formato digital, por streaming. ¿No te ha picado ese bicho?

-Yo lo que he hecho en este tiempo es un show que hice el año pasado y que grabé en el Nescafé, y he estado vendiendo tickets por una plataforma que se llama comediaplay.com. Hicimos dos funciones de ese show, que se llama "Puedo Cambiar", y ha sido bacán porque, no hay ejecutivos, canales ni hueones diciéndote cómo tiene que ser ni nada. Sí lo he hecho en un par de eventos de empresa por Zoom, pero no me atreví a hacer un show con tickets porque creo que todavía no está listo, todavía la tecnología no está tan depurada. Yo sé que hay algunos cabros que están dándole toda la semana y seguramente van a encontrar algo bueno, pero yo al menos siento que cobrarle a la gente en este punto por ver algo que no está listo, me daría un poco de lata. Entonces estoy esperando tener algo que yo sienta que está bueno y ahí lo voy a poner.

-En lo personal, ¿cómo ha sido vivir esta pandemia en Estados Unidos?

-Hay varias cosas raras. Una es que ya da como lo mismo el lugar en el que uno esté. Ahora sí que da lo mismo. Eso igual ha sido bacán porque me he sentido un poco menos lejos, aunque suene raro. Todas estas pegas que estoy haciendo con Chile probablemente antes no me hubiesen salido. Ha sido bacán poder volver a hacer cosas con Chile sin sentir que tengo que estar ahí necesariamente. Luego, bueno, es una lata porque mi familia está allá y yo estoy acá, entonces eso es complicado. Yo no veo a mis papás casi en un año, es primera vez que estoy tanto rato sin verlos. Eso ha sido más peludo. Pero igual sé que están bien, tenemos contacto todos los días, entonces bacán. No es como que estuviéramos, no sé, en la fiebre española y tuvieras que mandar una carta para cachar qué está pasando en Chile. Al menos eso es algo que valoro.

-Fuiste papá hace poco más de un año, ¿cómo ha sido vivir la paternidad en estos tiempos?

-La verdad es que ha sido bien agradable también, en el sentido de que es un niño que no tiene idea de que está pasando todo esto porque tiene un año. Y él está con sus papás todos los días, que es algo que posiblemente en un caso normal no hubiese sido así. Yo hubiese tenido que viajar, hubiese tenido que hacer shows, hubiese tenido que ir y volver, entonces hubiese sido más duro. O sea, obviamente que está el miedo y la preocupación, y es tan chiquitito que uno no quiere que se enferme, pero al parecer el virus no afecta a los niños de la misma manera que a los adultos. Pero yo creo que para el papá de un niño de más de un año hubiese sido una pesadilla. Un año fue justo. Tuve mucha suerte de que todavía es chico como para no tener miedo o no estar preocupado, y no tener que ir al colegio, y al mismo tiempo pueda estar más con sus papás.

"Lo que más yo quería era ir a las fiestas. De seguro iba a estar en una esquina Chapelle tomando, o Seinfeld gritando".

Fabrizio Copano, comediante.