Violencia contra la mujer en la región
Respecto de la nota que aparece en primera plana del diario la Estrella de Arica el día 10 de septiembre, donde se da cuenta de las cifras de violencia contra la mujer, calificando a nuestra región como la segunda a nivel nacional en incremento de estas cifras, como Frente Feminista Teresa Flores y la Comisión de Género del Partido Comunista lamentamos la falta de preocupación y acciones de las autoridades regionales encargadas de velar por la protección y seguridad de la ciudadanía.
Es lamentable comprobar que, para la Seremi de la Mujer y Equidad de Género, las cifras en cuestión sean solo el resultado de la toma de conciencia de las mujeres respecto de lo inaceptable que es la violencia al interior de las familias y de la cual son las mujeres las principales víctimas. Desconociendo la tarea prioritaria que tiene su organismo en generar instancias que contribuyan a disminuir estos hechos.
En la entrevista tampoco hace referencia otros tipos de violencia que viven las mujeres y que tienen que ver con el acceso oportuno a sus derechos sexuales y reproductivos y la inoperancia de las instituciones formales (carabineros, PDI, fiscalía y otros) responsables de conocer y dar curso a las denuncias planteadas por las afectadas, siendo este uno de los principales escollos para que las mujeres denuncien la violencia que sufren.
Mas aún, tampoco hace mención a que efectivamente por cada denuncia formalizada, existe una cifra desconocida de la cual nadie se hace cargo y que corresponde a mujeres que por temor o falta de apoyo institucional no denuncian, ya que su agresor es también el principal sostén económico de sus familias o simplemente porque en el contexto de pandemia y mas aún de la prolongada cuarentena, se les hace imposible denunciar al estar encerradas con su agresor.
Nada se dice por ejemplo de las fallas en los protocolos de atención a las victimas o del fallido intento de la campaña "Mascarilla 19" programa que pretendía que el personal de farmacias actuara como coabyudantes en el control de la violencia cuando una mujer llegara pidiendo dicha mascarilla y que esto fuera un código para alertar a las autoridades. Programa que fue un total fracaso ya que nunca se capacito al personal en cuestión.
Sorprende además la liviandad con que el Coordinador regional de la Subsecretaria de Prevención del Delito, baja el perfil de la publicación indicando que las cifras en el primer semestre de 2020 reflejan solo 2 casos más que en el 2019, indicando que asciende a 973 casos. Señalando que, de ellos, el 52% corresponde a lesiones leves. Agregando que si se compara la cifra con el año anterior los casos de lesiones leves bajan.
Ambas declaraciones dan cuenta del total desamparo en que se encuentran las mujeres por parte de las autoridades y del fracaso e ignorancia de dichas autoridades sobre las implicancias sociales de este flagelo. Mas aun cuando estas cifras solo reconocen la violencia en espacios privados y nada dicen de la misma en el espacio público y por parte de las instituciones encargadas justamente de resguardar la seguridad de las mujeres.
Mónica Mancilla Bahamondes
Encargada de género regional del PC