Editorial
Un peligro durante esta pandemia
Hace unos días, la Superintendencia de Educación transmitió un webinar a fin de analizar el impacto del ciberacoso durante la pandemia, cómo esta realidad afecta a los estudiantes del país y cuál es el rol de la familia y de los establecimientos educacionales para acompañar, guiar y educar a los niños y jóvenes en el uso de medios digitales. Durante la conferencia, el superintendente de Educación, Cristián O'Ryan, manifestó que en el primer semestre de este año un 18,5% de las denuncias de maltrato físico y psicológico entre estudiantes tuvo relación con el ciberacoso, lo que muestra un aumento en relación a lo registrado durante el mismo período el año pasado (14%). Según O'Ryan, "la mayoría de las denuncias sobre este acoso tiene que ver con molestar o realizar gestos a compañeros en clases online u hostigar a través de sistemas de mensajería o redes sociales como WhatsApp e Instagram". Asimismo, el superintendente destacó que en general son las niñas las que se ven más afectadas por esta forma de acoso, aunque en el contexto actual se ha equiparado la balanza entre hombres y mujeres. El primer semestre de 2019 las denuncias de mujeres fueron el 69,2%, versus un 30,8% de hombres. Ahora, las de ellas alcanzan un 48,8% y las de ellos el 51,8%. Respecto de las casas de estudios y las edades de los afectados, O'Ryan sostuvo que el ciberbullying "es un fenómeno transversal a los distintos tipos de colegio y edades" y advirtió que puede llegar a provocar un profundo daño psicológico.
Lamentablemente, una de las conclusiones de este análisis fue el hecho de que el bullying está siendo validado como una manera de crecer socialmente, más allá de que un niño o niña sea bueno o mal. Existe una presión social que así lo establece.
El ciberespacio sigue dando una suerte de distancia y hasta anonimato, que en muchos casos de pueden usar para el ciberacoso, de ahí que sea muy importante que en las familias exista esta necesaria conversación para poder identificar casos.
Esto permitirá que exista también la denuncia que busque remediar y detener prácticas que pueden ser catastróficas.
"En este periodo, el ciberacoso incluso se ha hecho presente en el ambiente digital que se da en la educación".