Constanza Espinoza

Nadie supo cómo llegó allí, ni hacía cuánto tiempo se encontraba en aquel lugar, sin embargo, lo único certero era que debían ir en su ayuda. Fue así como el Cuerpo de Bomberos de Arica desplegó un intenso operativo que culminó con un final feliz, logrando rescatar a un asustado perrito que se encontraba atrapado en un acantilado, a casi 80 metros de altura.

Todo comenzó cuando el Cuerpo de Bomberos de la ciudad recibió un llamado de emergencia alrededor de las 10 de la mañana del jueves, junto con la foto de un can en las alturas, por lo cual se dirigieron hasta el kilómetro 29 del Valle de Azapa.

"De acuerdo al protocolo, se despachó a una unidad de rescate de la 6ta Compañía, llegando al lugar y verificando que efectivamente había un perrito en un acantilado, aproximadamente a unos 80 metros, era un lugar de muy difícil acceso, no se podía acceder ni por abajo ni por los costados", comentó el comandante Patricio Morales del Cuerpo de Bomberos de Arica.

Intenso trabajo

Al evaluar la compleja situación, los voluntarios solicitaron el apoyo inmediato del Grupo de Rescate en Alturas del Cuerpo de Bomberos de la ciudad, el cual se hizo presente, al mando del capitán de la 2da Compañía, José Quinchel, procediendo a realizar las maniobras.

"Se buscó un camino alternativo, 3 kilómetros más abajo para acceder al sector a través de dos vehículos de comandancia de Bomberos, llegando hasta la parte más alta del cerro sobre 400 metros de altura", explicó el comandante Morales.

"Desde allí, se comenzó a realizar un descenso controlado hacia el lugar en el acantilado donde se encontraba el perrito. Desde ese lugar descendieron 4 rescatistas de altura, llegando hasta donde se encontraba el perrito, el cual no opuso resistencia, se acercó rápidamente a ellos (los bomberos), estaba asustadísimo", agregó.

Luego de asegurar al can y ponerlo en un bolso especial para inmovilizarlo y evitar riesgos, se llevó a cabo el descenso hasta el suelo, concluyendo finalmente con el rescate que se prolongó por casi 6 horas, en el cual participaron 10 voluntarios, incluyendo a dos mujeres rescatistas, tres capitanes y el comandante a cargo.

Destino

Tras el rescate, luego de ofrecerle agua y comprobar que se encontrara en buenas condiciones, surgió entre los bomberos la incertidumbre acerca del destino del animal, ya que se desconocía si tenía amo y se evaluaba la posibilidad de ser adoptado en alguno de los cuarteles del Cuerpo de Bomberos de la ciudad.

Sin embargo, todo se aclaró cuando apareció su preocupado dueño, Raúl Carovio, quien vive en una parcela a 3 kilómetros del lugar en el cual fue encontrada su mascota.

Patricio Morales, Comandante de Bomberos

"Descendieron 4 rescatistas de altura, llegando hasta donde se encontraba el perrito, el cual no opuso resistencia".