María José Collado Rojas

Acinco días de haberse implementado la restricción vehicular en Arica para contener los contagios de covid-19, los dirigentes del transporte público realizaron una evaluación de la medida.

Tomás Abaroa, presidente de la Asociación de Taxis Colectivos, señaló que si bien, durante los primeros días hubo confusión entre los conductores, se ha logrado cumplir con lo mandado por las autoridades.

"La confusión se dio porque salió un calendario totalmente distinto al que estábamos acostumbrados los taxistas colectiveros, que era de dos dígitos por día y de lunes a viernes. Luego, nuestra gente lo entendió y se dio cuenta de que trabajando de la forma en que estaba diseñado el calendario, estaban rentabilizando el día de trabajo", explicó.

Sin embargo, mencionó que tomaron contacto con las autoridades debido a que las personas que han optado por el transporte público no han visto reducción en los tiempos de traslado. Para ello, propusieron una medida que el dirigente llamó "de incentivo".

"Propusimos que en los puntos de control existan dos pistas, una para controlar el transporte público y la otra para los particulares. Segregando así, va a ser evidente que los tiempos de control van a disminuir y los tiempos de traslado a nuestros pasajeros también", señaló.

Agregó que si se continúa con solo una pista para la fiscalización de todos los vehículos en las principales calles de la ciudad, "esto va a colapsar. Pensamos que al sacar entre 40 y 50 mil vehículos de circulación, en algún momento sería más expedita la pasada en los puntos de control, pero no ha sido así".

Taxibuses

Por su parte, Matías del Fierro, presidente de la Asociación de Dueños de Taxibuses de Arica, manifestó que, a su juicio, la restricción no ha mostrado mayores cambios en la calle. "Vemos que la situación no ha cambiado mucho, con casi la misma cantidad de vehículos que convergen en los puntos de control de militares y carabineros".

Agregó que la medida ideal habría sido que la restricción vehicular se aplicara solo a particulares y no a la locomoción colectiva. "En el caso de los taxibuses, que son tan pocos en comparación con los colectivos, no vale la pena una restricción", indicó.

Del Fierro agregó que como gremio han solicitado ayuda, ya que como dueños de taxibuses varios tienen contratados conductores, a quienes han debido reducirles la jornada o cesarlos de sus funciones.

"En el caso de los propietarios, el único beneficio que tenemos es que hemos podido aplazar nuestros compromisos con la banca", acotó.

"En el caso de los taxibuses, que son tan pocos en comparación con los colectivos, no vale la pena la restricción".

Matías del Fierro.

El seremi de Transporte y Telecomunicaciones, Alfredo Araya, señaló que aún no se puede hablar de efectividad o no efectividad de la medida.

"Hasta ahora y considerando que aún no ha pasado una semana desde su puesta en marcha, lo que hemos podido monitorear y analizar, habla de una medida acatada por gran parte de la ciudadanía, lo cual nos alegra", dijo. La autoridad agregó que si bien, se trata de una decisión impopular, "no tiene dos lecturas, ya que mientras la gente no se quede en su casa, la cuarentena se va a extender, las restricciones van a aumentar y las repercusiones económicas con ello. Esto es responsabilidad de todos.

En lo que se refiere al transporte público, han hecho un gran esfuerzo por adecuarse, por acatar restricciones, implementar medidas sanitarias y muchas cosas más que valoramos muchísimo", sentenció.