El urgente rescate de la clase media

Gran parte de la clase media chilena está a punto de cruzar la línea de la pobreza, ingresando al sector más vulnerable de la población. Se trata de un importante y esforzado grupo formado por profesionales, comerciantes, empleados y emprendedores diversos que han perdido parte o la totalidad de sus ingresos.

Se pierden los ingresos, pero no se pierden las deudas. Ahí están los dividendos hipotecarios, la cuota del automóvil, los pagos en educación y salud, los créditos de consumo o la tentadora tarjeta de crédito, aquella atracción fatal que, finalmente, se debe cancelar.

Están, además, los pagos de servicios y la cobertura de demandas básicas de alimentación o transporte.

En fin, ese grupo ya sin ingresos, cruza, hacia abajo, la línea de la pobreza. Desde La Moneda se afirma que el 75% de la clase media está cubierta por las medidas para paliar la crisis. Se considera que un 68% de las personas pertenece a un hogar de clase media, con ingresos que oscilan entre $625 mil y $3,1 millones. La red de protección social estaría dando cobertura al 81,3% de la clase media baja y al 70% de la clase media típica.

Algunos sectores de esos grupos sociales han recurrido a mecanismos de ayuda, como el Seguro de Cesantía y el Ingreso Familiar de Emergencia, pero esos beneficios resultan insuficientes y acotados en el tiempo.

Además, muchos de los integrantes de ese sector no logran beneficios, pues no califican al no poder ingresar al Registro Social de Hogares, fichaje que abre las puertas a redes de ayuda.

La declinación de la clase media se remonta a la violencia de octubre, cuando comienza la pérdida de empleos y también de emprendimientos cuyos titulares pertenecen a ese sector social. Ahora, con la cuarentena que significa la desaparición o funcionamiento parcial de actividades, el problema se acentúa y la recuperación de ingresos se aleja.

La caída del Imacec de mayo es alarmante y la de junio pueden ser peor a lo que se suman las mediciones oficiales de desempleo.

"Algunos sectores han recurrido a mecanismos de ayuda... pero estos beneficios resultan insuficientes..".

Continuidad del servicio judicial

En un foro virtual denominado "La justicia en tiempos de pandemia" organizado la semana pasada por la Organización de Estados Americanos (OEA), el presidente de la Corte Suprema, Guillermo Silva, explicó que la capacidad tecnológica instalada en los tribunales del país ha permitido la continuidad del servicio judicial en forma adecuada durante la crisis provocada por el covid-19 que afecta al país y el mundo.

Ello se observa a diario en nuestra jurisdicción, donde los juzgados civiles, penales, del trabajo y de familia no han detenido su trabajo durante estos meses de pandemia y han adoptado todas las medidas tecnológicas y sanitarias necesarias para el desarrollo de la labor judicial.

Por ejemplo, en materias tan sensibles y necesarias como las que se ocupa el Tribunal de Familia, acudían a diario decenas de usuarios, hasta que en marzo se decretó estado de excepción constitucional y comenzaron a desarrollar audiencias semipresenciales y luego la mayoría por videoconferencia.

De esta capacidad tecnológica instalada estamos hablando: una que permite en este periodo complejo y excepcional mantener el servicio judicial, que es imprescindible en una sociedad democrática que respeta las garantías de todas y todos, resguardando a su vez, el derecho de los intervinientes a una actuación y juicio justo, misión que la ley (21.226) le encomendó en su artículo 10 a los tribunales de justicia; materia prioritaria para estos, atendido a que son los primeros garantes del debido proceso y bajo ese mandato constitucional y legal, les corresponde resolver, conforme los procedimientos y herramientas legales que el ordenamiento jurídico le entrega, no tan solo a los tribunales de justicia, sino que también a las partes que intervienen en un juicio, cuando frente a casos determinados, los avances tecnológicos no permitieran que tales condiciones se cumplan.

A nivel global, estamos atravesando un período en el cual las audiencias vía remota se transforman en la alternativa más eficaz para mantener el servicio judicial en el país y al mismo tiempo, nos permiten resguardar la salud de todas y todos que acuden a los tribunales requiriendo tutela judicial de sus derechos, así como a los integrantes de los tribunales, a fin de evitar la propagación del coronavirus.

"estamos atravesando un periodo en que las audiencias vía remota son una alternativa eficaz ".

Mauricio Silva Pizarro, Presidente, Corte de Apelaciones de Arica

Sigue el frío

Tras los 11 grados de mínima registrados a inicios de semana, según el pronóstico del tiempo, es muy probable que hoy se presente una nueva mínima en la noche que sería de diez grados. A abrigarse.

Tardío reporte

El reporte del covid-19 en la región ayer se dio pasadas las 15 horas y no en la mañana como es habitual. La tardanza se debió a que la conferencia nacional también se atrasó y se dio en horas de la tarde desde Chiloé.

Pocos y con filas eternas

Con el cierre de las sucursales de un supermercado a causa de una huelga legal de sus trabajadores, los pocos locales de este tipo que quedan abiertos, presentan largas filas, sobre todo a mediodía. Al parecer, la solución es ir más temprano.