Cinco comunas se suman a la cuarentena en la RM y anuncian más fiscalización
Peñaflor y los sectores urbanos de Melipilla, Curacaví, Tiltil y San José de Maipo iniciarán mañana su encierro en el megaconfinamiento de la capital.
Diego Gotelli C.
Pese a estar cuatro semanas en un confinamiento casi total, la Región Metropolitana no logra mejorar su situación frente a la pandemia del covid-19. Si antes del confinamiento la capital registraba 12 mil casos activos, que son aquellos pacientes que llevan menos de dos semanas contagiadas, tras un mes de encierro la registro subió a 17.849 casos, cifra que sigue creciendo en cada informe epidemiológico publicado por el ministerio de Salud.
Esta realidad aún al alza llevó a que la cartera decidiera ayer renovar por otra semana la cuarentena en las 38 comunas que siguen confinadas, a la vez que se extiende el encierro a otras cinco de la región. Son las zonas urbanas de Melipilla, Curacavi, Tiltil y San José de Maipo, además de todo el territorio de Peñaflor.
Así, a partir de mañana a las 22:00 horas serán 43 las comunas capitalinas que estarán bajo prohibición de circulación, dejando a 7,7 millones de santiaguinos encerrados, según la población reportada en el Censo del 2017. En ese año, en estas comunas residían el 95,8% de las personas que viven en la RM.
También se decretó instalar cordones sanitarios en los accesos de Pirque para evitar ingresos de comunas aledañas, como Puente Alto.
El ministro Jaime Mañalich comentó que uno de los factores que ha extendido el encierro es que aún no se ha logrado bajar la movilidad en la región a los índices recomendados que permitiría frenar los contagios. Los últimos estudios señalan una reducción del 30% en las salidas de los capitalinos, pero se debe llegar a un 60% de baja.
En la última jornada el Minsal informó de 4.620 nuevos contagios en la RM, elevando los infectados regionales a 119.74. En el país los pacientes confirmados en las últimas 24 horas fueron 5.737, llegando a 148.496 casos totales.
Piden fiscalización
Los municipios de las comunas que entrarán en cuarentena valoraron la norma, aunque lamentan que no se decretara antes.
El alcalde de Peñaflor, Nibaldo Meza, afirmó que previo al megaconfinamiento su comuna tenía 130 contagios y hoy son casi 700. "No era comprensible que estuviésemos fuera de la cuarentena", dijo.
Algo similar ocurrió en Curacaví, que en un mes pasó de 65 infectados a 402; en Tiltil, que subió de 21 a 140 casos; en San José de Maipo, que elevó sus contagios de 61 a 277; y en Melipilla, que a mediados de mayo tenía 168 vecinos con covid y hoy ya van 1.060.
"Valoramos la cuarentena, pero creo que debió ser antes", comentó el alcalde de Melipilla, Iván Campos.
El jefe comunal añadió que la medida "no es una fórmula mágica", por lo que pidió a sus vecinos respetarla y a las fuerzas del orden fiscalizar.
Se esperaba que por la tarde los jefes comunales sostuvieran una reunión virtual con representantes de La Moneda para coordinar el control en estas comunas a partir del fin de semana. Más temprano, la subsecretaria de Prevención del Delito, Katherine Martorell, había anticipado que vendrá una fiscalización más fuerte en la capital. "No nos va a temblar la mano ni un segundo en fiscalizar", dijo.
Esta semana la cartera ha impulsado operativos masivos de fiscalización con Carabineros, como el realizado ayer en la Costanera Norte donde se realizaron 770 controles, que dejaron a cuatro personas detenidas. Operativos similares se realizaron en Santiago Centro y en Maipú, donde se contabilizaron 163 detenciones.
Junto a los controles masivos, la policía y el Ejército han mantenido controles en más de 100 puntos de la capital, los que ayer lograron más de 1.000 detenidos. Una de esas fiscalizaciones se hizo en la feria Coquimbo, de Santiago Centro, donde en una hora se detuvo a 40 personas por no contar con permisos.
"Son gente que aún no comprende que la gravedad de la pandemia obliga a estar en casa", comentó el intendente Felipe Guevara.
El Gobierno insistió que endurecerá los salvoconductos otorgados a empresas que dicen cumplir servicios esenciales. La idea es que sean personalizados, para tener control sobre quién lo recibe.