Según la CEPAL, la actual crisis frente al Covid-19 afectará directamente al sistema de salud e indirectamente a la actividad económica, productos primarios, cadenas globales, turismo, remesas y condiciones financieras mundiales.
Sugieren establecer un nuevo modelo de desarrollo; una respuesta económica fiscal para fortalecer sistemas de salud, medidas de protección y apoyo a la emergencia social, integración regional y escalar capacidades nacionales y regionales en la producción y provisión de bienes de primera necesidad impulsando el comercio intrarregional.
Fortalecer la coordinación e integración subregional y regional para asegurar las cadenas de suministro de bienes críticos, alivianar la pobreza y fomentar la reducción de la desigualdad, fortalecer el comercio intrarregional y las cadenas de producción. No sólo preocuparse de la curva de contagio, sino también de la curva de la economía.
La reciente Cuarentena establecida para el radio urbano de Arica considerando la situación epidemiológica del brote y la magnitud de la situación a nivel ciudad, no restringe el funcionamiento a los servicios esenciales o de utilidad pública ni establece restricciones a los servicios de producción, almacenamiento y distribución de bienes esenciales, además del funcionamiento de servicios públicos o privados relevantes. Siguen funcionando los centros de salud, supermercados, agro, farmacias, transporte público, bencineras, almacenes de barrio, ferias libres, entre otros servicios.
Para un estudio en Harvard, un solo período de distanciamiento social no será suficiente y sugieren aplicar períodos intermitentes de distanciamiento social hasta el 2022 ya que actualmente no existen tratamientos al Covid-19 y el aislamiento social no aumenta la inmunidad de la población. Importante mantener la calma y prepararse para un nuevo sistema de funcionamiento urbano y por ende mundial. Más restrictivo, más empático, menos consumista, menos acelerado y, sobre todo, más humano.