Deportes - La Estrella
El italiano Paolo Maldini (52 años) y el turco Rustu Recber (46 años) dieron muestra de su fortaleza al recuperarse de Covid-19, sin antes vivir un duro proceso frente a una pandemia que sigue creciendo en el mundo.
Maldini estuvo confiado en su casa, sin contacto social durante todo el tiempo de cuarentena. Experiencia que lo llevó al limite de lo personal.
"Es duro volver a empezar, hoy intenté hacer algunos ejercicios en el gimnasio y después de 10 minutos estaba muerto. Y no por tener 52 años", dijo el directivo del Milan en diálogo con Sky Sport.
El emblemático jugador italiano, quien defendió la camiseta del AC Milan durante los 24 años como profesional (1985-2009), llevaba varios días en cuarentena y empezó a mostrar síntomas relacionados al coronavirus. Tras realizarse los estudios que le dieron un resultado positivo, el ex defensor cumplió con el período de rehabilitación y volvió a hacerse los análisis después de dos semanas; y en la segunda ocasión los médicos le informaron que ya estaba recuperado.
La última prueba de hisopado le dio negativo, pero su estado físico continúa debilitado. "Es duro volver a empezar a los 52 años", insistió.
Duros momentos
El ex portero del Barcelona y la selección de Turquía, Rustu Recber vivió duros momentos debido al virus. A diferencia de Maldini, que pudo estar en su casa en cuarentena, el arquero fue internado de gravedad en un centro asistencial de su país, vigilado todo el tiempo por personal de la salud "Estoy volviendo lentamente a ser yo mismo, mi salud mejora cada día. Mi cuerpo estaba un poco debilitado y tuve que enfrentar un tratamiento muy intenso", indicó en entrevista a TuttomercatoWeb.
El arquero de 46 años agradeció a Dios por la oportunidad de volver a estar con sus seres queridos y familia. "Ahora tendré que permanecer en cuarentena en casa por otros 15 días. Tuve un momento difícil, fue uno de los partidos más difíciles de mi vida, pero lo peor ha pasado y finalmente pude volver a casa".
Cuando fue internado, las primeras informaciones indicaban que sus situación era delicada, pero Rustu pudo superarlo y reconoció que la clave fue que había abandonado el cigarrillo: "Por suerte, dejé de fumar hace cinco años".
Esta declaración está vinculada a que el Covid-19 ataca a los pulmones y por eso puede ser fatal para fumadores activos que ya tengan los órganos dañados.
Recber: "este virus es algo grave"
El ex Barcelona aprovechó el diálogo para concientizar a quienes creen que este virus es simplemente uno de tantos y no creen en la cuarentena como solución: "Este virus es algo grave, no se puede bromear ni esconderlo. El Covid-19 está amenazando a toda la humanidad, nos quedamos en casa y evitamos el contacto innecesario con los demás. Escuchen a quién lo vivió de primera mano".