Ruinas aprobadas para convertirse en Monumento Nacional
Se trata del único monumento visible en Arica de su época como parte del Virreinato del Perú y significará el primero de la ciudad en terrenos privados.
Las colosales ruinas del Hospital, Iglesia y Convento San Juan de Dios, construidos en el siglo XVII cuando el territorio ariqueño correspondía al Virreinato del Perú, serán reconocidas como Monumento Histórico, luego de que se aprobara la propuesta declaratoria en el Consejo de Monumentos Nacionales, CMN, el cual es dependiente del Servicio Nacional del Patrimonio Cultural y del Ministerio de las Culturas.
Estas ruinas están dispuestas en pleno centro de la ciudad, entre 21 de Mayo, Baquedano, Sotomayor y Lynch, lo cual genera por primera vez una mesa de trabajo público privada para su conservación.
único de la colonia
La principal característica de este complejo edilico es que es el único vestigio visible del período de colonia hispánica, cuando el territorio de Arica pertenecía al Virreinato del Perú.
Cuenta con muros de un metro de espesor, lo cual ha asegurado en parte su conservación, ya que demolerlos significa un alto costo. Estos muros fueron construídos con la técnica mixta de piedra sillar y bolones irregulares y alcanzan hasta más de seis metros de altura.
Álvaro Romero, encargado de la oficina técnica regional del CMN, señaló que "Independiente del origen y nacionalidad, estas ruinas representan la identidad de Arica, una ciudad que tiene una historia pre hispánica, una historia nacional de una república, después otra república y que actualmente se observa en toda la cultura viva de la región. Esto pone en valor el único registro visible histórico de ese momento, podemos encontrar restos arqueológicos en el subsuelo, pero no con estas características monumentales", comentó.
Las ruinas esperaron 11 años para la declaratoria, ya que se presentó en 2009 y su expediente fue aceptado en 2019.
Terrenos privados
La mayoría de los monumentos nacionales declarados en la región, tales como la Ex Aduana o las iglesias de la cordillera y altiplano, se encuentran en terrenos públicos y prácticamente ninguno se encuentra en terrenos privados.
Esto generará un desafío para la oficina regional del CMN, ya que por primera vez se deberá crear una mesa de trabajo público-privada para gestionar la conservación de este monumento nacional .
Entre los propietarios del espacio esta la Municipalidad de Arica y es uno de los únicos dos que respondieron con aprobación a la propuesta de declaratoria.