La siguiente historia ha sido contada de varias formas, una de sus versiones dice así: Había una vez, un Rey muy rico y poderoso, que se encontraba en la cima del éxito. Un día convocó a las personas más sabias de su reino y les pidió que pensaran en una frase que pudiera servirle de aliento en un momento de angustia.

Los sabios cumplieron y entregaron la frase escrita en un pequeño papel que el Rey, sin leer, guardó en su anillo. Las épocas cambiaron, el reino fue atacado y destruido, el Rey estaba siendo perseguido, y, casi a punto de darse por vencido, recordó la frase, entonces sacó el papel de su anillo, y leyó: "Hoc Etiam Transibit" (Esto También Pasará), el Rey se armó de valor, encontró refugio y se salvó.

Años más tarde, recuperó su reino y era aún más rico y poderoso que antes. Un buen día, mientras paseaba orgulloso por el pueblo y la gente lo aplaudía, uno de los sabios se le acercó y le sugirió que leyera la frase, el Rey le dijo que no era necesario, pues este era su mejor momento, entonces el sabio le susurró al oído: "Mi Rey, la frase en su anillo también está hecha para estos momentos", y así, en medio de la algarabía el Rey sacó el papel y volvió a leer: "Esto También Pasará". Es cierto, lo que hoy ocurre en el mundo es complejo, y en Chile, dada la profunda crisis social con que recibimos esta emergencia, probablemente lo es aún más. Pero, eventualmente y cualquiera sea el desenlace de la Pandemia, las cosas volverán a la "normalidad" o nos adaptaremos, como ha ocurrido antes ya a la humanidad, cuando eso suceda no olvidemos la frase del Rey, pues así como nuestras circunstancias, la vida puede cambiar en un abrir y cerrar de ojos. Esta situación, en mayor o menor medida, a todos ha invitado a reflexionar y a replantearnos frente a los nuevos escenarios; la fortaleza que necesitamos en épocas difíciles debe permanecer cuando las cosas mejoren, reflejándose en mayor consideración, solidaridad y generosidad con el prójimo, empatizando con otros.

"...Esta situación, en mayor o menor medida, a todos ha invitado a reflexionar y a replantearnos .."

Si bien en las mañanas hay gente circulando por 21 de Mayo para los trámites bancarios, en las tardes está prácticamente todo cerrado y poco movimiento. Sólo supermercados y farmacias se ven abiertas.

Escasos pasajeros

Uno de los sectores más golpeados económicamente es el del transporte público, ya que sin clases y con los negocios cerrados , no hay pasajeros y ellos tienenque costear el combustible y el pago al dueño del vehículo.

Fumadores también son un grupo de riesgo

Un llamado a los fumadores a cuidarse realizó la seremi de Salud durante la teleconferencia de ayer. Ellos son parte del grupo de riesgo, ya que el virus del Covid-19 ingresa por las vías respiratorias y éstas deben estar en buen estado.

Todo el contexto que ha marcado la crisis sanitaria no sólo en el mundo, sino que especialmente en nuestro país, ha puesto a prueba las más diversas capacidades y cualidades de los seres humanos. Cuarentenas, toques de queda, aislamiento social y domiciliario, teletrabajo y así, la serie de escenarios que se han puesto delante de todos en Chile, en algunos casos con mayores o menores restricciones, ha llamado a nuevas maneras de enfrentar la vida.

No es fácil. Lo que antes era normal y cotidiano ahora ha ido cambiando o simplemente perdiendo. El salir por la noche a un restaurante o juntarse con los amigos es parte de un pasado reciente y de un futuro incierto actualmente, debido a las restricciones que se han establecido debido a los contagios por el coronavirus.

El ir al supermercado, e incluso, realizar trámites como el pagar cuentas para millones de personas en el país es muy distinto. Ayer, por ejemplo, por primera vez se puso a prueba cómo podía reaccionar el país y muchos de sus instituciones y servicios al culminar el temido mes de marzo, caracterizado por su enorme exigencia económica.

Las filas para realizar distintos trámites no se hicieron esperar, y no sólo filas físicas. También había tiempos de espera importantes en algunos servicios digitales. Páginas colapsadas u otras que funcionaban con una lentitud que ponía a prueba la paciencia también fueron parte del último día.

Todo lo que parecía cotidiano, lo que era parte de la vida diaria ha ido cambiando y exigiendo de cada uno valores distintos, que van desde la paciencia y la tolerancia, hasta la empatía, el respeto y la solidaridad.

Nuevamente todo esto tiene mucho que ver con las grandezas del ser humano. El poder apelar a lo mejor de lo nuestro en los momentos complicados, los realmente complicados, habla mucho de la clase de sociedad que somos.

De Chile y los chilenos, siempre se ha dicho que es un país de gente que sabe salir adelante. Esta vez nuevamente nuestro temple y lo que nos caracteriza como nación está siendo puesto a prueba.