Escritora Francisca Solar llenó biblioteca con taller narrativo
La ficción paranormal de sus libros llega a niños, jóvenes y adultos.
Durante su primera vez en Arica, la escritora Francisca Solar quedó gratamente sorprendida con el interés que despertó su obra en la ciudad. Realizó dos actividades en la Biblioteca Municipal a través del programa municipal Circulación de escritores las cuales contaron con una amplia convocatoria.
Tras tres años dedicada solo a la literatura contó como fue tomar esta decisión.
primera vez en Arica
Francisca Solar es una periodista y escritora con 12 libros publicados y 14 años de trayectoria en la literatura. Sus libros y cuentos apuntan a diferentes públicos, pero tienen en común su pasión por las historias paranormales.
En su primera actividad, que fue un taller de narrativa, llegaron 40 personas a escucharla, algo que nunca le había pasado en regiones.
"Fue súper inédito, era tan transversal porque había niños, jóvenes y muchos adultos. Fue maravilloso el entusiasmo y el interés".
Eso sí, Francisca no se sorprendió de que la gente en Arica fuera tan interesada por la cultura en general.
"Ya me habían dicho que en Arica se lee un montón, que tienen interés por la cultura en general, además ya sabía que la biblioteca de Arica era una de las que mas prestaba en todo Chile. Lo que si me sorprendió era que la gente se interesara por lo que yo tenía que contarles".
Ficción paranormal
Su pluma es conscientemente transversal, ya que trabaja creando textos de literatura infantil, juvenil y para adultos.
"Me gusta hablarle a públicos distintos, me interesan y prefiero ser transversal. Por eso siempre trato de intercalar".
Desde el semestre pasado Francisca ha promocionado su última novela para adultos "Los últimos Días de Clayton y Co", pero ahora en enero lanzó su novela juvenil "Prohibido Entrar" y para el próximo semestre prepara el lanzamiento de dos cuentos infantiles en México.
"Me gusta la ficción paranormal, tomo ese gran tema y la comunico a partir de distintos géneros para llegar a distintos públicos. Tengo libros en clave comedia, en clave terror, clave dramático adolescente y así. Tengo libros que se salen, pero mi obra en general es eso, todo aquello que no tiene explicación, misterios sin resolver, todo lo que se escapa a nuestra racionalidad, que tiene que ver con la etéreo y lo mágico".
Esto se traduce en fantasmas, extraterrestres, apariciones y la muerte, pero asegura que se nutre mucho sobre la realidad para escribir y por lo mismo es lo que más le gusta leer (ciencia ficción, terror, misterio y triller).
¿Cómo fue tomar la decisión de dedicarte a la literatura?
Soy periodista, escribo hace 14 años y hace tres me dedico solo a la literatura. Hacía las dos cosas porque era la única manera de sobrevivir. Lo pase muy bien siendo periodista, fue difícil la decisión, pero la literatura es realmente mi pasión y no me arrepiento de mi decisión, pero fue muy sacrificado. La literatura es una manifestación artística más y en Chile nos han educado que del arte no se vive, que son profesiones muy mal pagadas, donde no tienes seguros ni resguardos de ningún tipo, no te contratan, en el fondo la precarización del arte. Al final uno mueve las piezas para llegar a fin de mes, pero haciendo lo que te gusta.
Además de escribir, forma novelistas (cursos), charlas, visitas a colegios, jurado de concursos y realiza asesorías literarias.
¿Consciente de esta precarización, qué te parece la oportunidad de cambiar la constitución?
Esa conversación es fundamental. Así como muchas otras cosas, la cultura no es un derecho. Es entendible que haya mucha gente que no le importa la conversación cultural, porque en Chile no tenemos los pisos necesarios en otras áreas que nos puedan dar un buen contexto. En Chile no es derecho la educación y la salud, está consagrada la libertad de elección que es otra cosa. Este momento histórico donde la ciudadanía al fin tendrá la facultad de poder decidir que hay en la constitución, podemos poner salud, educación y cultura al mismo nivel. Soy optimista de lo que pueda pasar.