Antiguo artesano descubrió los secretos de la belleza de la piedra mica moscovita
Samuel Tobar tiene una relación especial con este material del cual es capaz de obtener hermosas figuras llenas de significado. Su arte lo ha llevado lejos de las fronteras de San Antonio y Chile.
Pablo Gómez G.
Samuel Tobar Silva es sincero en asegurar que su pasión por la artesanía comenzó desde pequeño. "Nací para ser artesano. Es algo que recuerdo desde que soy pequeño. Así comencé de forma autodidacta. Empecé con plasticina, continué con greda y barro", reconoce el sanantonino que actualmente tiene 69 años de edad (14 de febrero 1951).
Nacido en el sector de calle Balmaceda, en la entrada de la ciudad puerto de la Región de Valparaíso, recuerda con nostalgia aquellos años de infancia.
"Vivíamos en una casa cerca de donde está el mercado de San Antonio. Ahí tenían viviendas mis abuelos de parte paterna y materna, por lo que me críe junto a mi familia. Estuvimos hasta cuando tenía 8 años, luego nos cambiamos al sector de San Antonio Las Bodegas, -uno de los más antiguos de esta ciudad- y es donde actualmente sigo viviendo", detalla don Samuel, y parece que la emoción se le refleja en sus ojos.
"Cuando estaba en la escuela básica teníamos un profesor de apellido Ramírez, que era entomólogo y estaba encargado del museo de San Antonio en esa época. El nos llevaba a excursiones a los cerros y así me fue gustando la arqueología, por lo que fui interesándome por la ancestral cultura indígena de los Llolleo. Con mi entusiasmo por las cosas manuales, me dedicaba a realizar réplicas de las figuras de la mencionada cultura", hace memoria.
-¿Después de terminar sus estudios se puso inmediatamente a trabajar en artesanía?
-Así es, pronto me puse a trabajar con la greda. Cuando uno empieza y es niño, se dedica a investigar y sobra el tiempo para informarse, por lo que aprendí por mí mismo a cocer la greda y cocinarla. Es un proceso largo y que necesita estar muy pendiente para que el material pueda ser bien utilizado.
-¿Y después de la greda, con qué empezó a trabajar?
-Luego me dediqué a la madera. Tengo que acotar que todos estos trabajos los realizo con mi señora Rosa Magaly Soto León, con quien vamos para los 50 años de casados. Ella aprendió conmigo las técnicas y así hemos podido ir trabajando unidos. Así que juntos durante un paréntesis de la greda pudimos aprender de la madera. Hacíamos mascarones de proa y luego los salíamos a vender a las calles de la ciudad y a los lugares donde iban más los turistas. Así lo hice por varios años hasta que con el terremoto del 27 de febrero de 2010 dejé de salir porque bajaron mucho las ventas. En San Antonio mostrábamos artesanías de madera, cerámica y marfil marino. Hacía pájaros, peces, tortugas y todo lo que tenía que ver con la naturaleza.
A la piedra
Después de estas dificultades producto del terremoto, el artesano Samuel Tobas empezó a dedicarse al trabajo en piedra.
"Voy a buscar piedras a la cantera que se encuentra en Pelancura, que es el lugar donde se obtuvieron las rocas para construir el puerto de San Antonio. Cuando aún trabajaba la madera conocí justo a un geólogo que dijo que me daría un regalo, que fue una piedra que según él nadie la conocía mucho: era la mica moscovita, cuya primera intervención que tuvo para ser trabajada fue durante el siglo XIV por los rusos", reconoce el sanantonino, agregando que "es una mica que está molida y mezclada con cromo".
-¿Usted es el único que trabaja esta piedra en la zona central del país?
-Me atrevería a decir que de esta forma sí, soy el único en la zona. Por ejemplo, para hacer alguna escultura de un pájaro en una mica moscovita estoy cerca de tres meses trabajando la piedra. Lo bueno es que mi taller puedo instalarlo en cualquier lado, ya que me pongo a cortar la piedra con un disco diamantado donde haya un poco de espacio. No necesito de un lugar fijo. Antiguamente para trabajar se usaba cualquier cincel, pero con estas nuevas herramientas es más práctico y avanzado.
-¿Cómo ve la artesanía desde el punto de vista de las nuevas tecnologías?
-Resulta que el artesano es el que transforma la materia y en lo posible con elementos que sean manuales. Un 30 ó 40 por ciento quizás puede ser hecho con maquinaria, pero el resto tiene que ser manual, para que se note el trabajo y la mano del artesano, porque sería fácil compra una máquina y que haga todo sobre la piedra.
-¿Qué piensa de la actualidad del la artesanía que se produce acá en el Litoral Central?
-Lo que pasa es que algunos tuvieron que cambiar los productos, y muchos se vieron en la obligación de tener que comprar cosas chinas, peruanas o hindúes; entonces, eso fue de a poco desvirtuando lo nuestro. Hoy la gente que viene a la ciudad quiere ver artesanía local y, lamentablemente, se encuentra con cosas que pueden hallar en cualquier lado.
Recorriendo el mundo
Durante todo el año, Samuel junto a su señora Rosa están instalados en uno de los puestos de artesanos que tiene en paseo Bellamar, el lugar de visita obligatoria por los turistas que llegan a San Antonio
"Estamos desde el año 2000 en un lugar que nos arrienda la Empresa Portuaria. Nosotros empezamos fundando hace muchos años el centro artesanal de San Antonio, por lo que somos parte del grupo de los más antiguos.
-¿Cómo es eso de que ha traspasado las fronteras de la ciudad y el país con sus trabajos?
-Hace poco estuvimos en la Universidad Católica en Santiago, donde le hicieron un reconocimiento a la mica moscovita. Era la Muestra Internacional de Artesanía y nos sentimos muy orgullosos por lo bien que nos recibieron. Eran más de 80 artesanos y fuimos premiados nosotros. También hemos ido a España, a la ciudad de Tenerife a exponer tres veces y ya nos llegó la invitación para estar de nuevo en esta feria que es tricontinental. Para llegar a muestras así mandamos postulaciones y si nos aceptan nos organizamos para viajar. Una vez estuvimos en Puerto Rico también mostrando nuestro trabajo.
Samuel Tobar reconoce que este tipo de premios y salir al extranjero "son cosas gratificantes, aparte que valoran harto el trabajo afuera. Y además me da la oportunidad de conocer otros países y otras culturas".
-¿Cómo se proyecta en el futuro don Samuel?
-Claramente seguiré trabajando como artesano, ya que esta es mi vida y es lo que me incentiva. Mi rutina comienza temprano, ya que me levanto a las seis y media de la mañana y después me acuesto tarde, porque estoy constantemente realizando los trabajos o trasladándome a buscar elementos para trabajar. Y también asistiendo a ferias artesanales en la Región de Valparaíso o a lo largo del país.