En resumen
"Star Wars: El ascenso de Skywalker" es el cierre de la tercera trilogía de la saga creada por George Lucas. La dirección corre por cuenta de J.J. Abrams.
"Star Wars: El ascenso de Skywalker" es el cierre de la tercera trilogía de la saga creada por George Lucas. La dirección corre por cuenta de J.J. Abrams.
Hasta que no surja la idea de reactivar la saga de "Star Wars" con una nueva trilogía, "El ascenso de Skywalker" puede ser considerada oficialmente como el fin de lo que George Lucas inició en el año 1977. Esto, por supuesto, sin tomar en cuenta las producciones paralelas, como la serie "The Mandalorian", que seguirán brotando hasta que el negocio deje de ser rentable. Si esto no ha pasado en 42 años es porque Lucas fabricó una opereta espacial cargada de personajes llamativos, además de una historia tan universal como es la lucha de un grupo de rebeldes en contra de un poder siniestro y tiránico.
Un poco de contexto: las tres secuelas que componen el ciclo que comenzó en el 2015 con "El despertar de la fuerza" transcurren 30 años después de los acontecimientos de "El regreso del Jedi". Para Disney, compañía que compró la franquicia de Lucas, esta era una forma de conjugar el viejo imaginario con un mundo nuevo compuesto por una chica sin pasado llamada Rey, un Stormtropper desertor, un piloto y una agrupación conocida como Primera Orden, cuyo líder (Kylo Ren), interpretado por el cotizado Adam Driver) sigue los pasos de Darth Vader. Todo esto está, por supuesto, conectado a las viejas épicas que protagonizaran Luke Skywalker, la Princesa Leia, Han Solo, Chewbacca, C3PO y R2D2, entre otros personajes rescatados.
El director y productor J.J. Abrams ("Lost", "Super 8") inició la trilogía en 2015 con nostalgia y agradecimiento hasta que Rian Johnson, responsable de "Los últimos Jedi" (2017), se encargó de desafiar la tradición desapegándose del pasado. Ahora Abrams regresa a la dirección con una melancolía de clausura que cierra algunos cabos que quedaron intencionalmente sueltos en las entregas anteriores y que, como corresponde, homenajea a fantasmas del pasado que siguen pululando a través de las galaxias. No alcanza a ser spoiler pero ahora regresan Palpatine -el gran villano bajo las sombras- y Lando Calrissian, el amigo de Han Solo que le dio un toque de desfachatez Blaxploitation a "El imperio contraataca" y al "Regreso del Jedi".
En tiempos de narrativas hiperactivas, Abrams narra muchas cosas a un ritmo vertiginoso, lo que podría atentar en contra del tono reflexivo que requiere una obra de clausura. Cuando se posa sobre la calma -especialmente en las escenas que indagan en las dudas de Kylo Ren o en las búsquedas de Rey sobre su origen-, gana terreno mediante un lirismo dramático que la banda sonora de John Williams ayuda a potenciar. Así y todo, la apresurada "Star Wars: El ascenso de Skywalker" no está a la altura de lo que se espera de una obra de clausura, aunque sus últimos minutos valgan la entrada.