opiniÓn
Hace 27 años la Asamblea General de Nacionales Unidas declaró el 3 de diciembre como el Día Internacional de las Personas con Discapacidad, con el objetivo de promover los derechos y el bienestar de las personas con discapacidad en todos los ámbitos de la sociedad y el desarrollo, y concientizar sobre su situación en todos los aspectos de la vida política.
Este año, el llamado de la ONU se centra en el empoderamiento de las personas con discapacidad para un desarrollo inclusivo, equitativo y sostenible. Es por eso que resulta trascendental lo que está ocurriendo en el país y que sean las propias personas con discapacidad y sus organizaciones las que nos ayuden a relevar cuáles son sus principales demandas y desafíos.
Como Gobierno hemos ido avanzado en esta senda. La implementación de la Ley de Inclusión Laboral de Personas con Discapacidad ha logrado buenos resultados y son cada vez más las empresas e instituciones que han incorporado en sus equipos de trabajo a personas con discapacidad.
Estamos implementando también un Plan Nacional para garantizar el acceso de las personas con discapacidad a un proceso de Certificación eficiente y eficaz, mediante un trabajo articulado con COMPIN y otros actores. Esto nos permitirá identificar quiénes son y dónde están las personas con discapacidad, para orientar el diseño de políticas y programas.
Recientemente anunciamos que a partir de enero de 2020 se incorporará al sistema de salud la codificación de Terapia Ocupacional, prestación que antes no contaba con cobertura financiera y la persona debía pagar la totalidad del costo de la atención. En el caso de las personas con discapacidad, que estén en el Registro Nacional de la Discapacidad, las prestaciones no tendrán tope anual. Similar medida se adoptó para las atenciones de kinesiología y fonoaudiología, que desde el pasado 25 de noviembre dejaron de tener tope para las personas con discapacidad que están en el registro.
Este tipo de políticas públicas van en la senda de la justicia social, pues estamos dando respuesta a una necesidad que por años ha sido muy requerida por las personas con discapacidad y sus familias. Sin embargo, sabemos que esto no es suficiente y que aún nos queda un largo camino por recorrer.
Es por eso que hoy más que nunca el llamado es a que trabajemos unidos, a que dialoguemos y a tomar este momento como una oportunidad única para el país, de manera de avanzar en el desarrollo integral de las personas con discapacidad y lograr una sociedad que respete, valore y promueva la igualdad de oportunidades, porque la inclusión la hacemos todos.