Cómo nace una mascota influencer y cómo es su día a día
Con miles de seguidores en Instagram, dan a conocer marcas y ayudan a realizar rifas, entre otras cosas.
Natividad Espinoza R.
El mundo de los influencers no solo tiene representantes humanos, sino también animales que adoptamos como mascotas. Perros, gatos, hurones y conejos tienen miles de seguidores en Instagram, promocionan productos, ayudan a dar a conocer emprendimientos e incluso reciben propuestas "amorosas".
La enfermera Carolina Méndez cuenta que su perro Baco (@bacoschnauzerminiatura), bautizado como el dios romano del vino, saltó a la fama rápidamente con el lanzamiento de su cuenta de Instagram, hace poco más de un mes. "Todo partió de una humorada porque a mi hijo, que va a cumplir 12 años, mis amigos empezaron a molestarlo con que ya era un adolescente y tenía que tener Instagram. Entonces él me dijo que no quería hacerse uno solo, sino que quería que su hermano chico (Baco) también tuviera uno", comenta.
A raíz de esto, Carolina empezó a compartir fotos del perro y bastaron cuatro para que comenzaran a llegarle mensajes alabando la belleza de su schnauzer miniatura.
El can se fue volviendo popular entre otros animales y entró al mundo de las tiendas, los concursos (para ganar comida y accesorios), la ropa e incluso el modelaje. "Ahí empezó a explotar la cosa", dice la enfermera. Tanto así, que al menos desde 10 cuentas de perritas ha recibido propuestas para cruzarse, con mensajes como "eres muy lindo, si te interesa contáctame".
Baco es también el nombre del bulldog francés que ha hecho famoso la diseñadora de vestuario y textiles Josefina Ortúzar. La mascota, que originalmente era de su pololo, llegó a vivir con ella junto a éste y ese acontecimiento la convirtió en, como dice ella, "la loca del perro". Fue entonces que, para no saturar su Instagram con fotos, decidió hacerle uno propio.
"Así me di cuenta que yo no era la única 'loca del perro', que había muchas personas creándole cuentas a sus mascotas y entré a explorar ese mundo. Además, como soy diseñadora, empecé a hacerle collares y ropita y se me ocurrió que su Instagram era una buena forma de mostrar mi trabajo y explorar el mundo de los influencers y embajadores", señala Josefina.
"Cuando llegamos a los 5.000 seguidores decidí sumarme a las iniciativas de hacer concursos, para retribuir el cariño que habíamos recibido y para dar a conocer mi marca (@bacosdisenodeautor) también. Eso ayudó a llegar a más personas y potenciar mi emprendimiento. Nosotros nunca hemos pagado por publicidad", añade.
Ambos "dioses del vino" tienen humanos que aprovechan la fama de sus peludos para ayudar a emprendedores a dar a conocer sus productos y a conseguir premios para rifas a beneficio de perritos que necesitan operarse o comprar accesorios como andadores, entre otras buenas acciones.
También es muy popular el Instagram @unaparejadepillos, dedicado a una samoyedo llamada Boreal y al alaskan malamute Nukka. En esta cuenta, la técnica en Enfermería Estefanía Bucarey comparte fotos de sus mascotas y algunas las modifica para que parezcan cómics, recurso que usa para dar a conocer lo que, según ella, están pensando los animales al momento de la foto. "Esto ha llamado mucho la atención", asegura. Y puede que esta sea una de las razones por las que la cuenta tiene más de 7.000 seguidores.
Quienes manejan cuentas de los perros influencers, además de la estudiante Tamara Troncoso, a cargo de la de su gata Canela (@_canela_la_gata_uwu) coinciden en que para tener mascotas populares en redes sociales hay que invertir tiempo y ser creativos.
Tamara comenta que "hay que estar pendiente de ella (su gata) todo el tiempo, con la cámara lista para tomarle una foto si es que hace una pose. Además, hay que probar cosas nuevas que no se ven comúnmente, como sacarla a pasear, llevarla a la playa, etc.".