Hace unos días, como Gabinete Regional encabezado por el Intendente Roberto Erpel, dimos cuenta del balance de estas Fiestas Patrias 2019 en la región. Fueron 5 días de celebración, que nos ponía un gran desafío en términos de seguridad y salud pública, pero que pudimos enfrentar de manera positiva con una de las principales característica del Gobierno del Presidente Sebastián Piñera: realizar un trabajo planificado, mancomunado e intersectorial.

Muchas fueron las instituciones y personas que gracias a su compromiso y dedicación, trabajaron para lograr #Un18Seguro. Es importante destacar el rol de la Gobernación de Arica a través de su Plan de Contingencia implementado, permitiendo que no se registraran congestiones ni largas esperas para quienes se encontraban en tránsito en el control integrado Chacalluta.

Las seremis de Salud y Transportes, realizaron fiscalizaciones constantes y oportunas en locales de expendio de alimentos, ramadas, fondas autorizadas, vendedores ambulantes de alimentos, carnicerías; y en los terminales Rodoviario e Internacional, respectivamente, con el fin de garantizar la salud y seguridad de la ciudadanía. Por otro lado, desde la Seremi de Trabajo, se preocuparon de reforzar y fiscalizar el cumplimiento del feriado legal irrenunciable para proteger los derechos laborales de nuestros trabajadores, y felizmente, no existieron sanciones por incumplimiento de esta normativa.

Destacar la labor preventiva y de orden realizada por Carabineros de Chile y su constante compromiso por garantizar la seguridad pública en nuestro país y región.

Agradecemos el trabajo de estos y otros servicios públicos que duplicaron sus esfuerzos por asegurar la seguridad en Arica y Parinacota, además del personal de Policía de Investigaciones, Bomberos, y los establecimientos de atención de salud.

Gracias a los ariqueños y parinacotenses por la responsabilidad y autocuidado demostrado al enfrentar esta larga celebración de Fiestas Patrias.

Mientras Arica celebraba con entusiasmo el Día Mundial del Turismo, la otra cara de la "vitrina turística" de nuestra ciudad quedaba como cada día al descubierto. A sólo metros de los lugares donde se han realizado algunos eventos se instalan personas que hacen de los espacios públicos de la ciudad, lugares donde pernoctar y hasta donde instalarse. Los hace suyos, en muchas ocasiones, no precisamente por necesidad.

Lamentablemente, nuestra ciudad se está convirtiendo en una "ciudad dormitorio", no porque sea un lugar de paso que fomente el crecimiento de hoteles o residencias temporales para trabajadores. Más bien, se debe a que espacios públicos, plazas y parques se han convertido en la residencia de decenas de personas, no todas en situación de calle.

Ya sea en el Parque Brasil, en el Parque Vicuña Mackenna, en las playas del sector sur y también desde Chinchorro al norte, junto a la Catedral, junto a un colegio, incluso, junto a las oficinas de Sernatur, el organismo encargado de liderar y gestionar el turismo, suman y siguen instalándose improvisadas carpas y hasta rucos, donde la informalidad, la insalubridad, y a veces hasta el consumo de alcohol y drogas, cunde a vista y paciencia de vecinos y autoridades.

Lamentablemente, se trata de un problema que lentamente se va normalizando, sin que los organismos ni líderes que plantean hacer de Arica una ciudad emblema del turismo nacional, hagan algo por hacerla digna de los títulos e intenciones.

Se reconocen los diagnósticos, pero falta claridad y decisión para poder ponerle fin a esta situación. Porque si bien cuando se trata de personas en situación de calle mayores o con sus facultades perturbadas, es el área social y de salud las que deben actuar. Pero cuando hay consumo de alcohol, drogas e incivilidades, son otros organismos los que deben hacerse cargo.

El caso es que la ciudad no puede seguir simplemente contemplando cómo los espacios que deberían ser de todos, y emblemáticos para el turismo de Arica, terminan siendo ocupados irregularmente por algunos para beneficio propio.