A lo Willy Wonka: ya se puede visitar la fábrica de chocolate
Planta de Ambrosoli inauguró el programa de visitas "Puertas Abiertas", que permite a los niños conocer la trastienda de la creación de galletas, dulces y golosinas.
Matías Valenzuela
Literalmente, como niños en una dulcería. Así reaccionan los pequeños al traspasar las puertas de la planta de Ambrosoli y poder conocer cómo se fabrican sus chocolates, caramelos y galletas favoritas. Fuimos a la primera jornada del programa de visitas guiadas "Puertas Abiertas" en la planta ubicada en Reñaca, en el Camino Internacional, y esto es lo que vimos.
Los recorridos son seguidos por monitores especialmente preparados para esa tarea. Naturalmente, el tour está orientado para los niños, para que conozcan los principales departamentos.
En el hall hay toda una puesta en escena. Carros con golosinas libres para sacar, un organillero, y un antiguo repartidor de periódicos, que dan la bienvenida a un emporio con decoración vintage, y vendedores con indumentaria de época. Después de ver un video institucional, comienza el recorrido.
La primera parada que visitamos fue la estación de la galletas. Allí, se enseñan los ingredientes principales de la preparación: azúcar, trigo, huevo, cacao y agua. Para "enseñar" a hacer la mezcla se dispone de una simulación de realidad aumentada con la ayuda de una pantalla y unas tarjetas que son escaneadas por un lector, para que los niños incorporen los ingredientes.
A continuación viene el punto de los caramelos, donde se enseña cómo se hacen las gomitas, caramelos y pastillas de menta; seguidas de un juego en la pantalla gigante.
En el transcurso a la tercera etapa, vemos varios dispensadores repletos de malvas, masticables, gomitas y caramelos de leche, que distraen al 100% de los niños.
La estación de las malvas chocolatadas ofrece una vista privilegiada a la planta de elaboración de calugas y malvas (no dejaron tomar fotografías en ese punto). Se pueden ver las cintas transportadoras llenas de golosinas. Dan ganas de romper el vidrio y saltar a esa sala.
Nuestra última parada fue la mejor. La ruta del cacao, naturalmente conduce a la fabricación de chocolates. En una sala se emula el panel electrónico de una fábrica. Cientos de botones y teclas iluminadas descansan bajo una pantalla. La monitora hace una invitación extraña: "¿Hay alguien que se atreva a comerse un botón"?. El truco era que todos esos botones y teclas eran en realidad bombones y gomitas azucaradas. El panel se vacía en cuestión de un par de minutos, mientras se abre un telón para descubrir la literal "fábrica de chocolates", que deja a todos boquiabiertos.
El debut
El programa de visitas guiadas "Puertas Abiertas" debutó el día de ayer en la planta del Camino Internacional, con la inauguración oficial, y la llegada de los pequeños del colegio Sagrada Familia de Reñaca. Se espera recibir dos visitas al día.
De acuerdo a lo señalado por Carozzi, el proyecto fue trabajado durante casi un año para ponerse en marcha en la región, a semejanza del programa original que se ofrece en la planta de Nos, en San Bernardo. En Santiago, la iniciativa ha sido todo un éxito, pues se han recibido a más de 100.000 niños, agendando cuatro visitas diarias.
Gonzalo Bofill, presidente de empresas Carozzi, destacó los esfuerzos de la empresa por replicar el plan "Puertas Abiertas" fuera de Santiago.
"Nos sentimos muy orgullosos, y qué mejor que abrir las puertas, qué mejor que nos conozcan, los procesos productivos y las marcas, pero más importante que la tecnología y el edificio, están las personas, las historias y la tradición detrás de todos estos años de esfuerzos", manifestó.
Asimismo, invitó a la gente a conocer las instalaciones donde se hacen las golosinas favoritas de los niños.
"Tenemos un bonito proyecto que hicimos con unos españoles, con una fuerte inversión detrás, pero lo hacemos con la satisfacción de que vamos a recibir a las futuras generaciones".