Las escuelas normalistas formaron a cientos de profesores de enseñanza básica en Chile, los que con tan solo 13 años de edad ingresaban a la escuela luego de un arduo proceso de selección.
A pesar de la distancia y el del tiempo transcurrido, casi 130 profesores egresados de la Escuela Normal de Antofagasta (ENA) se reunieron en Arica para conmemorar el 36° Encuentro de Profesores Normalistas y 74° aniversario de su plantel formador.
Durante los cinco días que duró el encuentro, los maestros provenientes de Arica, Iquique, Antofagasta, Calama, Santiago y hasta Nueva York, realizaron actividades como una cena de gala, almuerzo de cierre en el restaurant Varo's, una visita a las Cuevas de Anzota, un tour por la ciudad e incluso un viaje a Tacna.
Juana Gómez, presidenta del Centro de Ex Alumnos de la Escuela Normal de Antofagasta y de Arica, destacó que "nos reunimos para recordar todas nuestras experiencias vividas, rotando por diversos lugares de nuestro país. Queremos resaltar el trabajo de los que aún quedamos".
Postulantes
La mayoría de los normalistas egresaron como profesores alrededor de los 18 años de edad, e ingresaban a la Escuela Normal tras ser minuciosamente seleccionados, a través de un examen de conocimientos, físico y una entrevista personal, en esa época solo los mejores alumnos de las escuelas podía optar a ser profesores normalistas.
"De un total 500 ó 600 postulantes de toda la zona norte había cuarenta vacantes en mi año. Piense usted que en Tocopilla postulamos 37 alumnos y quedamos solo tres, eso nos dice cómo la formación de los educadores ha cambiado" comentó Alfredo Candia Carmona, profesor iquiqueño que egresado en el año 1968 de la ENA.
En cuanto a las exigencia en la formación, varios profesores comentaron que no solo se les enseñaba pedagogía si no que por ejemplo se les inculcaba presentación personal, deportes como básquetbol, fútbol, además de música, que era un ramo obligatorio.
"La formación en ese entonces era totalmente integral, nosotros llegábamos a tener 16 asignaturas en un bimestre, con la enseñanza técnica de todas las especialidades", recordó Juan Tapia Blanco.
Al finalizar cada encuentro de los maestros normalistas hacen un traspaso simbólico a la siguiente sede. "Nosotros tenemos una antorcha que se nos entregó el año pasado y ahora esa antorcha se le entrega a la siguiente sede que es Antofagasta", comentó Juana Gómez, quien resaltó la importancia de mantener esta unión, "agradecemos el esfuerzo por venir y compartir entre todos".