El presidente Sebastián Piñera presentó hace algunos días un proyecto de ley que busca evitar los abusos en arriendos. La iniciativa busca normar con mayor detalle la relación entre arrendatarios y arrendadores. Si bien esto nos parece positivo, creemos que es necesario mirar el panorama de forma más general y ver los otros sectores en donde también se necesitan cambios.
Arrendar o comprar una casa son procesos que requieren de seriedad y rigurosidad, por lo que muchos optan por recurrir a una corredora para llevar a cabo este proyecto. Lamentablemente, la industria del corretaje de propiedades en el país se ha visto con la presencia, en los últimos años, de corredores poco profesionales que no entregan las garantías necesarias al momento de asesorar a las personas, realizando un mal servicio o no terminando las etapas del mismo. Esto no sólo perjudica al cliente sino a todo el sector, ya que "pagan justos por pecadores".
Ésta es una de las razones, quizás la más fuerte, por la cual desde el Círculo de Corredores de Propiedades creemos necesario que se avance en el proyecto de ley -que hoy se encuentra en la Comisión de Economía del Senado- que crea un registro nacional de corredores de propiedades y que busca regular el ejercicio de esta actividad.
Según un estudio que realiza cada año nuestra entidad, un 63% de quienes han contratado a una corredora señala que ha vivido una mala experiencia, ya sea por estafa, complicaciones o incumplimientos a la hora de pactar o firmar acuerdos.
Creemos que muchos de estos problemas tienen su origen en la falta de regulación y en la poca profesionalización que aún se vive en la industria, factores que nos hablan de la necesidad de avanzar en este proyecto que, lamentablemente, se ha quedado dormido en el Congreso.
Una de las propuestas de esta iniciativa es que haya capacitaciones y cursos para las empresas de corretaje, independiente de su tamaño, que deben ser impartidos por instituciones certificadas. Esto permitiría profesionalizar y estandarizar la industria, mejorando la calidad del servicio y entregando una buena experiencia para los clientes.
Por tanto, es urgente que se revise y mejore esta ley para que realmente permita un cambio en este rubro y se proteja al consumidor, ya que su foco es la ciudadanía. Si se contara con una buena normativa esto permitiría entregar un buen servicio a quienes están buscando un lugar para vivir; regularizaría el desempeño de la profesión, haciendo del corretaje una industria segura y de confianza para la sociedad; y el corredor podría establecerse como un actor relevante y requerido para que las personas puedan llevar adelante la búsqueda de un hogar en forma segura y bajo normas establecidas.
Tomás Mena,
Director Ejecutivo
Círculo de Corredores
de Propiedades (CCP)