Obra Feos fusiona marionetas, stop motion, teatro y textos de Mario Benedetti
Dirigida por Aline Kuppenheim, invita a entregarse a un lenguaje metafórico.
Tras girar por diferentes puntos de Chile y el mundo en los últimos tres años, llegó a la ciudad de Arica la obra "Feos" de la compañía Teatro y su doble.
La obra sorprende con técnicas mixtas sobre el escenario, fusionando el diseño, audiovisual y lo escénico con marionetas muy realistas confeccionadas por la misma compañía.
Un estreno de lujo que se vivió ayer en el Teatro Municipal de Arica.
Lenguaje propio
La directora de la obra es la actriz nacional Aline Kuppenheim quien explicó que esta obra involucra escultura, artesanía, manufactura, diseño, iluminación y conocimientos audiovisuales como el stop motion, pero también mucho ensayo y error.
"Es bien complejo y muy entretenido por lo mismo, es apasionante porque se fueron descubriendo cosas cuando nos enfrentamos a esta idea".
Tres personas participaron en el taller, donde crearon las marionetas y en escena hay cinco manipuladores, quienes son difíciles de reconocer por el perfecto ambiente que se crea en la escena donde pareciera que los muñecos cobran vida.
La actriz explicó que llegaron a este estilo de producción y lenguaje, luego de las obras "El Capote" y "Sobre la cuerda floja", aprendiendo de cero y de forma autodidacta.
"El lenguaje de la marioneta convive muy bien con el audiovisual, es lo mismo, pero en distinta plataforma. El stop motion permite por ejemplo situar a los personajes en exteriores y situaciones que hubieran significado despliegues muy grandes. Así el público tiene la sensación de que está viendo una sola cosa".
Mundo de las marionetas
La historia de Feos requiere bastante de esa interacción de los personajes principales con el exterior, ya que se trata de dos personas que tienen deformaciones en el rostro que se encuentran por casualidad en la fila de un cine.
La madre de la actriz Aline Kuppenheim fue artesana que se especializó en juguetería de madera, pero antes de la compañía Teatro y su doble no había relacionado su profesión con esta experiencia.
"Fue ante la necesidad de encontrar un lenguaje que generara lo que intuitivamente generan las marionetas. Tiene que ver con el ejercicio de apelar a la visión metafórica del mundo, que no siempre la usamos, sobre todo quienes son más estructurados y le dan otros significados a las cosas. Cuando estás frente a una marioneta tienes que apelar a esa mirada, sino no crees nada y es parte del ser humano ver vida donde no hay".
¿Porque decidieron usar la obra de Benedetti para el relato?
El texto de Benedetti (La noche de los feos) tiene afinidad con el lenguaje de las marionetas, ya que son personajes que tienen deformidades físicas, que encarnadas en una marioneta son mucho más poderosas, porque es así. El público está más dispuesto a creerle a una marioneta por lo que es, que a un actor con una máscara. Se genera otra realidad, entonces la credibilidad no compite con la realidad, te entregas.