Ciertamente el puerto de Arica es un componente estratégico de cualquier diseño de desarrollo económico y territorial de la ciudad y la región. Por eso distintos gobiernos y autoridades, portuarias y políticas, siempre han pensado en cómo mejorar sus condiciones operativas.
Por eso, llama la atención que a partir de una reunión convocada por Asinda, a la que solo se invitó a dos parlamentarios, surjan "propuestas" que, dicha sea la verdad, son temas que el directorio de la Empresa Portuaria de Arica ya discutió y que están en fase de diseño o ejecución, con recursos asignados.
Así es que la EPA ya definió la necesidad de dragar el puerto para permitir el atraque de naves de mayor calado y también se decidió la ampliación de la infraestructura física que permita recibir un mayor número de naves y aumentar la zona de bodegaje.
Y aunque el énfasis pareciera estar puesto en la carga boliviana, la verdad es que la apuesta de un crecimiento y mayor eficiencia portuaria pasa por mirar a otros países y también a embarcaciones que hoy, por sus características, no puede atender.
A propósito de estas medidas hemos planteado la necesidad de estudiar las mejores opciones para un antepuerto seco en Visviri, que además de estar más cerca de la frontera con Bolivia, a propósito de los volúmenes que vienen del vecino país, permitiría reactivar el transporte ferroviario, liberando un importante flujo de la ruta internacional, en favor del turismo y aportaría al desarrollo de la provincia de Parinacota.
En este caso de lo que se trata es de no duplicar ni replicar los esfuerzos creativos en favor del puerto, sino de apoyar las decisiones correctas que adoptan sus autoridades, sumando a ellas otras que favorezcan el desarrollo de distintas áreas económicas y zonas de la región.
Y aunque ahora sea una empresa privada el puerto también requiere, por su condición geopolítica privilegiada, un fuerte apoyo estatal.
Las fuerzas políticas y económicas deben unirse cuando las razones de planificar y ejecutar proyectos son en favor de la prosperidad de la Región de Arica y Parinacota.
Con esto, las oportunidades de situar a Arica como un punto estratégico en el mapa es lo que realmente debería convenir.