Las vacaciones de invierno están a la vuelta de la esquina y para quienes piensan salir de Santiago y pasar algunos días fuera es importante saber cómo mantener su casa segura y no tener malas sorpresas a la vuelta. Por ello Felipe Rojas, gerente de productos de ADT Chile, entregó algunas claves para poder vacacionar con la mente tranquila.

Cerrar todo con llave: las ventanas y puertas siempre deben quedar con llave y estas con una persona. Jamás bajo el felpudo o en una maceta.

Alarmas: al tener algún sistema de seguridad, se asegura que los intentos de entrar queden en evidencia.

Como si estuvieran: es bueno pedirle a los vecinos que recojan y guarden la correspondencia, y que usen un sistema que encienda las luces en la noche para dar la impresión de que hay alguien.

Sin RR.SS.: es mejor esperar a estar de vuelta en la casa para compartir fotos que a dar evidencia de que no se está en casa.

Relación con vecinos: mantener relaciones fluidas con los vecinos es clave: ya sea para organizar rondas para que se revisen las casas inhabitadas y se recoja su correspondencia, o crear un grupo de WhatsApp para mantener a los vecinos que fueron de vacaciones actualizados.

Natividad Espinoza

Asta época del año es ideal para empezar a tejer. Las bajas temperaturas crean la necesidad de aferrarse a algo cálido y reconfortante, como es la lana.

Sin embargo, cuando aún no se conoce bien este mundo es difícil tomar decisiones como qué técnica escoger o con qué proyecto debutar. En este contexto, la autora del libro "La rebelión del tejido", Fran Cavalla, dio algunos consejos.

"Cuando uno no sabe tejer nada, nada, nada, es igual de fácil empezar por el palillo o por el crochet porque en el fondo es un aprendizaje desde cero. Desde lo más fácil, desde entender qué es una hebra, qué es una corrida o una vuelta, etc.", aseguró la tejedora.

Aunque sí advirtió que para comenzar lo mejor es optar por un proyecto pequeño, como un gorro o una bufanda.

¿crochet o palillos?

Si se tiene claridad respecto de lo que se quiere tejer, Cavalla aseguró que es bueno tener en cuenta que "las prendas de ropa, por ejemplo, quedan mucho mejor a palillo, mientras que a crochet queda mucho mejor todo lo que es decorativo".

Con el crochet, la experta sugirió emprender proyectos como alfombras, canastos, carteras, sombreros, collares, cinturones. "O sea, todo lo que es como accesorios para una y todo lo que es decorativo para la casa. Cortinas, todo ese tipo de cosas", afirmó.

En tanto, manifestó que "el palillo es mucho más limitante en el sentido de las medidas, ya que permite sólo hasta cierto tamaño". Además, comentó, "tiene una caída mucho más bonita, entonces las prendas de ropa se ven mucho más ligeras, se ven mucho más cómodas".

Pero a pesar de que el crochet y los palillos son las técnicas de tejido más populares de ayer y hoy, hay varias más. Es el caso, por ejemplo, del telar, que es ideal para crear tapices decorativos, cojines y bolsos. O bien la técnica para la que se usan exclusivamente las manos, como la que aplica en sus cursos de Tejido XL la diseñadora Daniela Tejepaz. Sus próximos talleres, en los que enseñará a hacer gruesas mantas invernales, se harán el sábado 20 y el sábado 27 de julio en Concha y Toro 42, de 12:30 a 15:30 horas. Quienes quieran más información pueden escribir al correo tejepazchile@gmail.com.

Aunque al principio el entusiasmo es grande, es bastante común dejar proyectos de tejido a medio hacer. Para evitar esto, Cavalla dijo que la clave es "justamente lo que uno más desarrolla con el tejido:la paciencia".

"En el fondo, nos vamos a enfrentar a un montón de dificultades que uno no tiene pensadas antes de partir un proyecto. Por ejemplo, yo digo voy a hacer un gorrito con tal lana y resulta que esa lana era demasiado gruesa, entonces el punto queda muy gordo. Como ese, hay mil factores que van a ir haciendo que nuestro trabajo sea más difícil y ahí viene el desarrollo de la creatividad, que es cómo yo modifico esto para que lo que yo imaginé en mi cabeza se produzca", ilustró.

Respecto de la posibilidad de retomar un proyecto que ya se abandonó en el pasado, Cavalla comentó que es muy difícil, y que a veces en estos casos lo mejor es desarmar, lavar la lana y usarla para un nuevo proyecto.