El año 2018, Dayan Moya era parte de una Fraternidad de Tinkus, motivo por el cual ella y sus compañeras confeccionaban para la venta, unas muñequitas representando esa danza, a fin de reunir dinero para la agrupación y costear algunos gastos. Con el paso del tiempo, Dayan quiso hacerle un regalo especial a la persona que la ayudó con los pasos de baile y le obsequió su primera creación. Empezando así, sin querer, una pequeña colección de trajes andinos con muñecas Barbie o Monster High.

"La primera muñeca que vestí con traje de los Tinkus San Simón de color rosado año 2018, la hice para la niña que me ayudó y le gustó mucho. Después hice otra para mí, y así continué confeccionando trajes para las muñecas de guía o de bailarina de bloque, y poco a poco la gente fue conociendo mi trabajo", contó Dayan, una joven bailarina del Carnaval con la Fuerza del Sol, que ahora estudia la carrera de Veterinaria en Santiago, pero que cada verano retorna al norte para encontrarse con su familia, sus orígenes y las danzas que la apasionan.

Al mismo tiempo, también aprovecha de traer consigo los pedidos que le encargan cada año.

"Hasta ahora me han pedido muñecas con trajes de tinkus, salay, tobas y macho tinku de diferentes años", contó la joven.

A pesar de que asegura haber sido la primera en incursionar con estos trajes de colección usando de modelos a las muñecas Barbies o Monster High, indicó que le han querido copiar la idea, pero sin éxito hasta ahora.

"Los que me conocen saben que yo fui la primera que se inició con esta colección, y se dan cuenta porque mis muñecas tienen diversos detalles bordados o pintados a mano. Y cada detalle es muy similar al traje original que usan las agrupaciones del carnaval, entonces mi trabajo marca la diferencia", precisó.

Reciclando

La idea de trabajar con las muñecas Barbie y Monster High se debe a que Dayan las coleccionaba. Después se dio cuenta que podría darle un buen uso con su colección de trajes carnavaleros, y así fue juntando más muñecas, especialmente las de cabello negro, café o tez morena.

"La idea es que la muñeca sea bien personalizada, por eso compro muñecas que tengan algunas características y que sean articulables para que puedan hacer poses de baile en su pedestal", dijo.

Con este trabajo, Dayan siente que sus muñecas ahora tienen una identidad y un valor agregado

Un trabajo de joyería

Para tener un trabajo de calidad, Dayan trae telas, cintas, blondas y otros accesorios desde Bolivia para confeccionar los trajes en miniatura, como si se trataran de los reales. Por eso le pone empeño y dedicación.

"Cada traje es único, porque sé que la mayoría me los encarga para regalos, recuerdos y cosas así, sobre todo en Navidad o época de carnaval", comentó.

Los detalles de los trajes son tan hermosos, que cada adorno es un verdadero trabajo de joyería, combinación de colores y diseños que le toma entre 3 a 5 días su terminación.

"Cada muñeca va con su traje respectivo, sus zapatos, su pedestal para sostenerlo. Así los pueden coleccionar si quieren", contó Dayan.