Payasito Ayayay: un testimonio de transformación del Cirkus Sustancia
Angelo García, el joven detrás del clown, nos habla desde su experiencia de ocho años en esta escuela de transformación social a través del circo, donde dice aprendió a ser mejor persona.
Hay muchas maneras de lograr un crecimiento personal en los niños y jóvenes, pero una de las más divertidas y lúdicas, sin duda, es a través del circo, especialmente el circo social. Desde hace 20 años que la escuela "Cirkus Sustancia" se viene dedicando a esta labor en Arica, generando esta transformación, por ejemplo, sacando a niños vulnerables de los peligros de la calle o convirtiendo a niños tímidos, en grandes personas y artistas con rutinas circenses de gran apoyo social.
Le cambió su vida
El payasito y mago "Ayayay", nombre artístico de Angelo García, es uno de los que quiso dar testimonio de este camino de transformación, cuando ya se cumplen 19 años del inicio formal de la escuela.
"Desde chico me gustó el circo; cuando veía la telenovela el Circo de las Montini en Tvn, me empezó a gustar, pero era un niño tímido. Eso fue el 2011", cuenta. Y continúa "Pero desde que entré al Cirkus Sustancia todo cambió en mí. El circo me regaló todo lo contrario; empecé a hablar más, sacar personalidad, y ver la realidad de los que menos tienen y los que más necesitan", comenta. Y es que Cirkus Sustancia es eso: aprender primero a ser buenas personas, para luego ser buenos artistas.
Cuando entró comenzó a hacer rutinas clásicas de payaso; las del Tony Caluga, Los Tachuela; haciendo malabares, clown; luego trabajó con el profesor de la escuela Cirkus, Carlos Astudillo, más conocido como el Tony Sustancia. Ahora Ayayay es uno de los números puestos del Cirkus Sustancia.
"Desde el principio me enseñaron acá que hay que anteponer las capacidades humanas por sobre el arte, entonces el circo se ocupa como un instrumento de transformación social, donde genera un impacto en las personas que lo practican. Desde ese momento se vuelven más que mejores artistas, mejores personas", cuenta.
Escuela social
Cirkus Sustancia, en sus 19 años, ha cobijado a más de un centenar de jóvenes que se han brindado a la acción social a través del humor. "Nosotros siempre estamos haciendo eventos sociales, aparte de los remunerados; Hemos hecho talleres en el comedor de la Tía Petita, shows para los abuelitos en Las Hermanitas de Los Pobres, etc" agrega Ayayay.
Él además ha dedicado gran parte de su tiempo ha desarrollar rutinas en la Dirección de Salud Municipal, donde hizo intervenciones en diferentes Cesfam, con la obra "Ser feliz también es parte de tu cura", donde alivió el stress de pacientes con su acto de humor y magia. Pero lo que más le pone contento en estos días es hacer clases de circo como parte de la escuela Cirkus Sustancia en el Centro Cultural El Tren, ubicado en Edmundo Pérez Zujovic 326. "Acá impartimos clases gratuitas para todas las edades. Todos los domingos a partir de las 16:00 horas en adelante. Solo hay que tener ganas de querer aprender. Hacemos una retroalimentación, todos aprendemos de todo y de todos", dice.
Entre las disciplinas que enseñan están Clown, malabares, trapecio, tela, pantomima, magia, canto, baile, de todo, "la idea es que vayamos a pasarla bien", concluye.



