El 17 de abril de 2017 fue detenida en la frontera con Perú, Yedona Senca Alexan, una mujer de 50 años de República Dominicana, quien contó que llegó a Chile arrancando de su pareja que la quiso matar, pero por ayudar a una compatriota terminó formalizada por el delito de tráfico de migrantes.
"Estaba en este caso luchando contra la corriente, nunca me había involucrado en ningún problema. Una niña vino acá, me pidió que la ayudara tuve comunicación con ella explicando cómo me vine, llegué a Arica sin querer. Salí de mi país por problemas de amenazas de mi pareja que me quiso matar. Llegue al Perú y empecé a caminar por la playa, cuando me di cuenta ya estaba en Chile, cuando un carabinero me preguntó dónde yo iba", recordó Yedona. Desde esa fecha, tuvo que enfrentar la justicia chilena hasta que ayer, en una audiencia en el Tribunal de Garantía, la Fiscalía comunicó su decisión de sobreseer definitivamente la causa seguida en contra de la extranjera, en lo que constituye el primer caso que beneficia a una persona formalizada, inserto en el proyecto de interculturalidad, enfoque de género y vulnerabilidad implementado por el órgano persecutor. A la audiencia asistió el fiscal nacional Jorge Abbott junto a la fiscal regional, Javiera López.
Sobre esta noticia, Yedona se mostró feliz y contó que ha trabajado duro en nuestro país en el área de la construcción. "Le doy gracias a Dios y a los chilenos que me han acogido en su país, me han brindado apoyo y me quedaré viviendo en Arica", expresó emocionada.
En qué consiste
En la audiencia, el fiscal Elías Gutiérrez informó la decisión de no seguir adelante con la causa penal , ya que la imputada colaboró en ingresar clandestinamente al país a un compatriota. El caso fue evaluado por el comité de análisis de la Fiscalía, estableciéndose que la imputada presenta condiciones de vulnerabilidad que influyeron en los hechos investigados, a lo que se suma la colaboración que prestó en la indagatoria.
Uno de los elementos que permitió enmarcar esta causa en el proyecto de la Fiscalía fue que se descartó el ánimo de lucro en el ilícito, puesto que la propia imputada le envió dinero a la víctima (analfabeta) para sus necesidades de alimentación y alojamiento en Tacna (Perú) antes de ingresar al país, por lo que la conducta desplegada estaba motivada por razones asociadas a la situación de vulnerabilidad de su compatriota.
Cultural
El fiscal nacional explicó que en este caso se aplicó la perspectiva de género y también la multiculturalidad. "Se trata de una persona que ayudó a otra a ingresar ilegalmente al país cometiendo en un principio un ilícito de tráfico de migrantes. Se logró establecer que de acuerdo a la cultura propia en República Dominicana la ayuda es una constante, es parte de su cultura, de auxiliar a otra", planteó Abbot.
En tanto, la defensora penal pública, Cintia Cartagena, calificó lo ocurrido como una decisión muy importante. "Aquí lo que se escuchó justamente fue una vulnerabilidad de mi representada. Ella estaba siendo acusada por tráfico de migrantes por haber ayudado a una persona, pero su historia de vida fue escuchada. Se tomó en cuenta su situación de vulnerabilidad y el género, estaba afectada por violencia intrafamiliar y tuvo que verse en la necesidad de partir de su país de cero", planteó.