María José Collado Rojas
A los diez años, Félix Zegarra Baluarte aprendió a conducir. A eso dedicó gran parte de su vida, siempre detrás del volante, recorría caminos hasta hace unos cuatro años, cuando la vista dejó de acompañarle.
Sin duda, uno de esos viajes le marcó la existencia, convirtiéndolo en leyenda. Era la década del cincuenta cuando en el camión de su padre, debió trasladar a una novia hacia Las Peñas, donde se encontraría con su amado para sellar su compromiso en matrimonio.
Sin embargo, un accidente dejó a la novia fallecida y a Zegarra con el peso de la historia local a cuestas. La leyenda persiste como seguramente lo hará su recuerdo entre quienes lo conocieron, pues a los 82 años el famoso "chofer de la Novia de Azapa" dejó de existir.
"A raíz de eso mi papá se hizo muy famoso. Incluso hace poco vino Canal 13 a entrevistarlo. Mi padre recordaba que aún en los últimos años algunos lo llamaban 'asesino' por lo que pasó con la novia", cuenta José Manuel, uno de sus cuatro hijos.
Pero Félix tenía un bajo perfil y no le gustaba contar la historia que lo hizo conocido. Algo contrario ocurría con las nuevas generaciones, quienes veían 'al tata' como un personaje de cuentos.
"A un nieto que estudia en Illapel un día en el colegio le pasaron la leyenda de la Novia de Azapa, mostrando una foto de quien era el conductor del camión. ¡Ese es mi tata! exclamó el niño y nadie le creyó, por lo que llegando a la casa buscó una foto del abuelo para mostrársela a los compañeros. Los más chicos de la familia, las nuevas generaciones se maravillan más con la historia que nosotros", dice José Manuel.
El mal menor
El hombre recordó que el accidente de la novia ocurrió en Alto Ramírez, camino a Las Maitas.
"Iban camino a Las Peñas cuando se encuentran con un camión que venía bajando. Mi papá pensaba que seguro era gente del sur, que no conocía el camino... Vio que venía directo a chocar, pero él siempre fue buen conductor, por lo que al tratar de esquivarlo, volcó y falleció la novia. Él no quería eso, obvio. Solo evitó una desgracia mayor, porque en el camión iba parte de la familia de ella y hasta el curita que los casaría".
Devoto de la chinita
Félix Zegarra Baluarte nació en el valle de Azapa. Desde pequeño fue devoto de la Virgen de Las Peñas y a los cinco años comenzó a bailarle.
"Era algo familiar. Mi abuelo, Raimundo Zegarra, fue uno de los fundadores de la agrupación de baile Hijos de Azapa y mi padre bailó por casi 40 años a la Chinita", recordó su hijo.
Tal era la devoción que sentía por la Virgen que hasta sus últimos días le pidió a sus hijos que lo llevaran hasta el santuario.
"Queríamos llevarlo hasta Chamarcusiña para que se despidiera de la Virgen, pero no alcanzamos. Nos queda el consuelo de que él está con ella en estos momentos. Eso nos deja tranquilos", acotó José Manuel.
Velorio en capilla san eduardo
Su hermano Miguel, recordó que Félix era un hombre muy trabajador, sencillo y apegado a la familia. "Él deja un legado muy valioso a sus seres queridos y amistades. Yo creo que él se fue con un gran consuelo y alegría y eso es lo que importa en este momento". También destacó su amor por la Virgen de Las Peñas. "Siempre confió en ella y hasta el último la quiso ver". Los restos de Félix Zegarra serán velados hasta hoy a las 15 horas en la capilla San Eduardo.