Durante todo el verano hasta playa Las machas llegan familias con la intención de desconectarse un rato de la ciudad y compartir en torno a la tranquilidad del mar. Algunos lo hacen por primera vez y otros lo han vuelto una tradición familiar que ha pasado incluso tres generaciones.

Primera vez

Pedro Painequir junto a su esposa e hijos llegó a vivir a la ciudad hace tres años y este fue su primer verano acampando en Las Machas mientras que arrendaron su departamento por los días del Carnaval.

"Llevamos nueve días, vivimos acá al frente y la hemos pasado súper bien, los niños disfrutan harto, sólo por el tema de la basura no hay podido estar mucho en el agua, pero el hecho de estar acá están felices. Es salir de lo normal, años anteriores viajábamos al sur y este año quisimos hacer algo diferente", comentó Pedro.

Tradición de generaciones

El matrimonio de Héctor Rodríguez y Andrea López está desde el jueves acampando en Las Machas super preparados, porque tienen incluso una ducha.

Se instalaron como pareja, pero siempre invitan a sus amigos y familia, quienes se aseguraron dejando carpas y toldos a su cuidado.

"Mi familia de parte de papá siempre venía a acampar, es la tradición de los ariqueños en el fondo, todos los años vamos incorporando un implemento más para la comodidad. Con mis abuelos nos veníamos por meses", comentó Andrea.

"El primer año teníamos una carpa chica y una malla que se nos volaba, al siguiente año compramos más cosas y comodidades. Yo no venía antes, pero la acompaño a ella siempre con gusto", comentó Héctor, quien es músico del orfeón municipal y desde Las Machas asiste a sus ensayos.