Los residuos de pólvora que fueron encontrados en la ropa del acusado y en sus manos fueron claves para que el Tribunal de Juicio Oral condenara a Eduardo Ruiz Molina, apodado "el Cheo", a cumplir la pena de 12 años privado de libertad en la Cárcel de Acha. Esta fue una de las pruebas que presentó la Fiscalía para acreditar la participación del acusado en el asesinato de Cristian Alveal Silva, un joven de 25 años, quien recibió seis disparos, hecho ocurrido en junio de 2017 en la Población Chile.
Ruiz Molina fue condenado como autor del delito de homicidio simple, en el marco de una investigación dirigida por la fiscal jefe, Érika Romero, quien trabajó junto a carabineros de la Sección de Investigaciones Policiales (SIP) de la Tercera Comisaría y del personal del Laboratorio de Criminalística ( Labocar).
Los antecedentes
De acuerdo a los antecedentes revelados en el juicio oral, el hecho se registró cerca de las 14 horas del 21 de junio de 2017, en la intersección de la calle Las Acacias con Las Añañucas, donde se registró una discusión entre el acusado y la víctima. En ese contexto, Eduardo Ruiz extrajo un arma de fuego tipo revólver, con el que le disparó en seis ocasiones a Cristian, quien recibió cuatro impactos de bala en el tórax, además de su hombro y muñeca derecha, falleciendo en el mismo lugar.
El trabajo investigativo pericial sumado a otras pruebas permitieron acreditar la participación del acusado, toda vez que se hallaron residuos de pólvora en su vestimenta y en una de sus manos", expresó la fiscal Érika Romero.
Eran amigos
Se informó que tanto la víctima como el acusado eran amigos; de hecho, el día anterior a la mortal agresión compartieron unos tragos.
Sin embargo, el destino de ambos cambió la tarde del miércoles 21 de junio del 2017. Cristian perdió la vida tras recibir seis disparos y Eduardo terminó privado de libertad en la Cárcel de Acha.
La víctima era conocido como "El Chure". Estudió su enseñanza básica en la escuela Comandante San Martín y la media en el Liceo Antonio Varas de la Barra B-4. Toda la familia del joven se fue de Arica, para vivir en la ciudad de Los Ángeles.
La defensa del acusado no descartó analizar el fallo y estudiará si interpone algún recurso.