Los ojos de todo el mundo del fútbol están puestos en el inicio del campeonato, que comenzará la próxima semana.

Sin embargo, desde la ANFP, ente rector del balompié criollo, están trabajando hace varias semanas en la realización de la Supercopa nacional, duelo que reunirá a los monarcas del Torneo Scotiabank y de la Copa Chile, vale decir, Universidad Católica y Palestino, y los enfrentará para definir al campeón de campeones.

Este partido, al jugarse en una llave única, reglamentariamente debe ser disputado en cancha neutral, por lo que, al ser ambos elencos de Santiago, supuestamente facilitarían la decisión de buscar sede, ya que la ANFP, en años anteriores, siempre decidió jugar el partido en la capital cuando se enfrentaron dos cuadros que ofician como locales en la Región Metropolitana.

Bajo la idea de poder abrir el fútbol a nuevos escenarios es que, pese a lo anterior, la entidad que administra nuestro fútbol está pensando en llevar el compromiso fuera de Santiago, aunque el poco número de hinchas de Palestino que habitan fuera de la capital atenta contra la idea de poder jugar el partido en una zona más periférica de nuestro país.

Por ello, se está estudiando la realización del partido en cuatro diferentes sedes, dos de ellas en la capital, y dos fuera de ella: Rancagua y Valparaíso.

Y el que el Sudamericano sub 20 se haya realizado en el estadio El Teniente es un aliciente para que la Supercopa finalmente se juegue en Valparaíso y, de hecho, miembros de la gerencia de competiciones del ente rector ya han ido en reiteradas ocasiones hasta las dependencias del lugar para realizar reuniones de inspección y verificar cada detalle del partido final.