Los deportados de Venezuela acusan secuestro y amenazas
El periodista Rodrigo Pérez y el camarógrafo Gonzalo Barahona negaron una supuesta violación de una zona de seguridad en el Palacio Miraflores, como acusa el chavismo.
Cansados del viaje y por lo vivido desde el martes llegaron ayer a Chile el periodista Rodrigo Pérez y el camarógrafo Gonzalo Barahona, quienes fueron deportados de Venezuela el miércoles.
En el aeropuerto de Santiago el equipo de TVN fue recibido por el canciller Roberto Ampuero y tras ello los profesionales contaron su experiencia luego que agentes de Inteligencia del régimen de Nicolás Maduro los detuvieran cuando hablaban con adherentes al chavismo afuera del palacio de gobierno.
Pérez aseguró que una vez sacados de Miraflores, tras 14 horas de detención, fueron paseados durante largo rato en un automóvil por la ciudad.
"Esto fue en definitiva un secuestro", aseguró, aunque reconoció que desconocían si eran seguidos previamente. Pérez y Barahona negaron que su detención se debiera a que habían violado la zona de seguridad en torno al palacio. Dijeron que no estaban trabajando en ese momento y que, de haber sido esa la razón, todas las personas que estaban en la vigilia debieron haber sido apresadas también.
Ya recordando el interrogatorio que tuvieron en Palacio, Pérez contó que en una hora y media le preguntaron sobre su familia, su trabajo y hasta lo que pensaba de hechos como el golpe de Estado de 1973 en Chile y la muerte del artista Víctor Jara.
Barahona añadió que les tomaron y revisaron sus celulares y se detenían en las fotos de sus familiares. "Fue bien terrible, bien violento lo que pasamos (...) Yo tenía videos de mi hija, de mi hijo y me decían: '¿Ves?, así de rápido se van los niños', y las iban borrando. No sé como entender lo que me dijeron... psicológicamente te van (afectando)", analizó El camarógrafo añadió que los funcionarios les tomaban fotografías y sacaban pantallazos de sus registros constantemente, y se las enviaban a alguien.
Los chilenos agradecieron el apoyo prestado por el gremio periodístico venezolano, que informó siempre del caso y alertó lo que sucedía. "Quedé muy impresionado por lo que pasaron", dijo Ampuero tras conversar con los reporteros. "Esta es la forma en que trabajan las dictaduras. Nos alegra que hayamos podido sacar de las garras de esa dictadura a dos profesionales chilenos", agregó.