M elvin Corazón Américo cuenta que hace algunos años asiste a cantar a distintos centros de salud para llevar un poco de alegría a quienes se encuentran sobrellevando algún problema de salud durante estas fechas.

"Siempre voy incluso a las cárceles. Me gusta compartir, considero que es algo bonito. Hace poco una pareja de jóvenes me iban a comprar un pendrive con mis temas en el Agro porque se iban a casar y les dije que les podía cantar en su boda y así fue. Eran una pareja muy humilde. Me gusta hacer esto, se siente el cariño de la gente y es bueno sentirse retroalimentado".

El cantante de 65 años dice que mientras tenga salud y voz seguirá haciéndolo, ya que cantar es algo que lo mantiene vivo y que toda su vida lo ha realizado.

"Cantar a los enfermos es algo que he hecho siempre y no sólo en Arica. En San Vicente, Chiloé, entre otras ciudades; no todo es dinero, entregar un momento de felicidad, algo que les haga olvidar sus problemas, vale más que todo. Además hay mucha gente que está sola, que nadie los va a visitar y en esta fecha da nostalgia. Por eso les llevo un poco de alegría para que olviden por un rato su dolor".

Durante este mes ha visitado centros de diálisis y un hogar de ancianos, donde Melvin presentó su show y también algo de humor.

Sobre estas visitas dice que lo conmovió ver a personas que conocía sanas y que hoy se encuentran enfermas o en un hogar de ancianos. "Todos vamos hacia la vejez, los años nos van pasando la cuenta. Unos son primero y otros después, pero es la ley de la vida", reflexiona.

Ha tenido algunos problemas médicos con el corazón, pero detalla que se mantiene en tratamiento, cuidándose para seguir haciendo lo que le gusta, que es cantar y viajar hacia otras ciudades.

MARCAPASOS

El padre de Américo tiene un marcapasos en su corazón, pero asegura encontrarse bien de salud. Está en pareja hace algún tiempo, con Verónica -cuenta- una mujer que no tiene ningún vínculo con el mundo del espectáculo y que lo mantiene tranquilo y en paz.

Destaca que en Navidad faltan más obras buenas especialmente para cumplir con el objetivo real que tiene esta celebración y vivir el espíritu navideño mucho más allá de regalar cosas materiales.

"Espero que muchos colegas más se incentiven, la plata no es todo, con estas actividades se llena el alma y dan alegría y fuerza para seguir. Dios me dio este don de cantar y hay que retribuirlo con quienes lo necesitan. Estoy disponible para llevar mi canto a quienes lo necesiten, si me invitan al Hospital también asistiré".