A una semana de Navidad ya se aprecia la locura en las principales tiendas del centro y con ello, los empaquetadores se tomaron la principal calle ariqueña para envolver regalos. Para muchos esta es la oportunidad de hacer unos pesitos en esta fecha.
Resultados alentadores son los que dejó la reciente Categoría de Desempeño para los establecimientos educacionales de nuestra región, un análisis que realiza la Agencia de la Calidad de la Educación tanto para establecimientos de enseñanza básica, como también los de enseñanza media de todo el país.
Según la agencia, con este análisis se amplía la mirada de calidad y se supera la visión únicamente centrada en el Simce, incorporando en esta herramienta tanto a los Estándares de Aprendizaje, como a los Indicadores de desarrollo personal y social (convivencia escolar, autoestima y motivación, participación, equidad de género, entre otros). Además, la Categoría de Desempeño reconoce que trabajar en contextos más vulnerables es más complejo, por lo que considera correcciones socioeconómicas.
En otras palabras, se trata de una mirada multidimensional de la educación en donde el énfasis no está puesto sólo eN la entrega de conocimiento, sino que también atiende una serie de variables que tienen que ver con mejorar la calidad de la educación de manera integral.
Es por eso que en la región el trabajo que se está haciendo bajo esta óptica valorable, tomando en cuenta que el 21% de los establecimientos de educación básica en Arica y Parinacota se encuentra en categoría Alto. Para el caso de la educación media, el 15% se encuentra en la más alta categoría.
Para la agencia, este tipo de mejoras se hace posible cuando a "las comunidades educativas trabajan en aspectos claves como la gestión pedagógica, la convivencia escolar y el liderazgo de los equipos directivos", lo que muestra que la integración y la unidad de esfuerzos son claves para que la experiencia educacional no sólo sea exitosa, sino que también sea grata y eficiente.
Es de conocimiento general que nuestra región aún debe mejorar en sus indicadores educacionales más duros, dados por las distintas pruebas de medición, desde el Simce a la PSU.
Sin embargo, es reconfortante apreciar que en la calidad del desempeño, incluso, tiene índices que superan a todo el norte.
El fin de semana pasado ocurrió un prolongado corte de luz en toda la región de Arica y Parinacota que ha afectado a prácticamente la totalidad de los habitantes de esta zona. Lo primero es solidarizar con todos aquellos quienes han sufrido (algunos aún siguen perjudicados) con el corte masivo de electricidad, de agua y de otros servicios.
Asimismo, esperamos que las autoridades regionales y municipales cumplan se compromiso de realizar todas las gestiones para aclarar lo ocurrido ante la empresa responsable y para que los ariqueños afectados de manera directa por más de un inconveniente serio, como lo son los electro dependientes atados a maquinas que ayudan a la supervivencia o a su movilidad sean especialmente compensados. Pero sería importante también exigir a la empresa responsable, que compense a las decenas de miles de hogares que perdieron alimentos por falta de refrigeración en medio de un intenso calor.
Mirando hacia el futuro, parece primordial preguntarse sobre la vulnerabilidad de la región. Esta condición, que siempre nos ha acompañado se hace ahora más obvia y parece preocupante. A cada rato nuestros habitantes se ven amenazados situaciones inaceptables que no ocurren en otras ciudades del país, y van desde los socavones a la contaminación por polimetales a los cortes inesperados de servicios, afectando nuestra calidad de vida.
Es necesario que se establezcan medidas claras que generen una estrategia que impida que Arica y Parinacota queden postergados como Región, precisamente por su ubicación como zona estratégica, dejando de lado las discusiones mezquinas sobre quién estuvo antes y quien está hoy.
Ayer nos hemos reunido, junto con el senador Durana y el diputado Baltolu con representantes de una empresa que está construyendo una conexión alternativa que, una vez conectada en tiempo razonable y luego de contar con los permisos necesarios, pueda asegurarnos que, como ocurrió ayer, cuando una red falle y una estación se halle en mantenimiento, los hogares de Arica no tenga que sufrir los percances del viernes y el sábado. Nuestra invitación es a trabajar todos juntos por una Región fuerte y segura, que no sea vulnerada por situaciones extremas y proporcione mejores y más estables condiciones de vida a todos.
Como en los viejos tiempos se tuvieron que iluminar los ariqueños durante el apagón. Salieron a relucir las velas y muchos sacaron sus linternas, claro que a algunas les faltaban las pilas o no estaban cargadas. Lección para la próxima.
Durante el prolongado corte de energía del fin de semana, Arica se llenó de filas de gente recibiendo agua de estanques. Más allá de las molestias, fue una oportunidad de encuentro para vecinos que a veces apenas se saludan.