Los héroes olvidados de hace 50 años
En 1968, equipos damas y varones se coronaron campeones nacionales del básquetbol escolar en una jornada memorable vivida en el estadio Carlos Dittborn.
Recuerdos que siempre estarán en sus memorias y que les estremecen el corazón, tiene un grupo de ariqueños y ariqueñas que un 30 de noviembre de 1968, es decir, hace 50 años, levantaron sus brazos al cielo gritando ¡Campeones de Chile! al quedarse con ambas coronas del campeonato nacional de básquetbol escolar de menores.
El torneo nacional se llevó a cabo en Arica y para tal efecto las autoridades municipales y las de la Agrupación Deportiva Escolar (ADEP) dependiente de la Educación Primaria, decidieron habilitar una cancha en el costado sur del estadio Carlos Dittborn, escenario que seis años antes había sido inaugurado para el mundial de fútbol Copa Jules Rimet.
Masivo respaldo
Según recuerda Víctor Morales, uno de los "lolos" integrantes de ese equipo y generación, "el campeonato tuvo un gran éxito y respaldo de público, porque la misma final se jugó con 6.000 personas en las graderías, lo que muestra el compromiso y apoyo que tuvo el torneo, que también se disputó en damas".
Sobre este grupo de jóvenes deportistas amantes del deporte de la naranja, cuenta que algunos eran o pertenecían a verdaderas familias de deportistas muy conocidos en la ciudad como el caso de Pedro Molina, hermano del recordado Luis "Catata" Molina, que años después brillara en el fútbol profesional como un fiero defensa del ex Deportes Arica.
Ambos fallecieron, pero junto a sus compañeros de equipo dejaron una huella en el deporte difícil de igualar, al menos en esa disciplina.
El gran sueño
También recuerdan que por esos años, el básquetbol era un deporte muy popular, y recién se había inaugurado el Fortín Sotomayor, el gran sueño de los dirigentes y deportistas para contar con un recinto para la práctica y entrenamientos.
"El Fortín fue un logro de varias generaciones que venían luchando desde los tiempos en que se usaba la Escuela Modelo (actual Edificio Consistorial) para los campeonatos de básquetbol, porque todavía no llegaban las universidades (ex sedes de la U. del Norte y de la U. de Chile) que aportaron con sus canchas y gimnasios", rememora Hugo Arroyo, sobrino del ex entrenador de la selección chilena femenina de básquetbol, el también ariqueño Hugo Gárate.
Arroyo asistió a varios encuentros de ese nacional y menciona que la envergadura del campeonato de carácter nacional obligó a utilizar el estadio por sus amplias instalaciones, puesto que hasta Arica llegaron delegaciones de todo el país en busca de la corona de campeones.
Por esos años la ciudad vivía aún el auge de la zona industrial con fábricas de armadurías de vehículos, electrónicas, textiles, y con una población en aumento, debido a que en Arica se absorbió la mano de obra cesante que se produjo en otras regiones.
Por eso, revela que el deporte era una gran alternativa para ocupar el tiempo libre de los jóvenes con gran apoyo de los padres y apoderados, lo que se vio reflejado en que varios colegios empezaron a contar con canchas y academias de básquetbol.
"Era una gran generación de jugadores que motivados por sus entrenadores decidieron prepararse de gran manera para afrontar este desafío, y el título de campeones nacionales vino a coronar todo el esfuerzo", afirma.
Con mucha emoción, Morales recuerda nítido que "la fecha final fue el día 30 de noviembre. Esa noche Arica fue doble campeón de Chile, en damas le ganó a Iquique 17 a 16 y en varones le ganamos a Victoria de la Novena región para no confundirla con la ex salitrera, 39 a 30 puntos y como conté había 6.000 personas en el estadio, la cancha estaba ubicada tras el arco sur del estadio".
Los "heroes"
Los héroes olvidados fueron en varones, Nicolás Caronna (entrenador); Juan Salgado, Pedro Molina, Nelson Cabezas (DT), Rigoberto Gallardo, Víctor Morales, Ricardo Villegas, Dante Ávalos (DT), Luis Ríos, Víctor Lazo, Abel Ortiz, Lorenzo Corrales y José López, scorer de Arica.
En damas, el elenco campeón de Chile fue formado por Noelfa Oyarce, María Cornejo, e Irma Véliz en la dirección técnica. Las jugadoras fueron Isabel Contreras, Guillermina Ruiz, Marcela de los Santos, Gladys Herrera, Patricia Valderrama, Ana Maldonado, Luz Machuca, María Marimán, Jenise Córdova, y Margarita Ossandón.