Harta mucho más confianza en Dios que la del resto de la gente es la que tiene Jeanette, madre de Emmanuel Salazar González, o El Pulga, el joven de 27 años que fue acribillado dentro de un auto azul en San Marcos, entre la salida de un estacionamiento y el ingreso a un local nocturno de esa arteria.
La mujer llegó con un luto y el cuadro de su hijo en el brazo, para escuchar cómo el fiscal Patricio Espinoza relataba los hechos del homicidio registrado la madrugada del miércoles, donde se determinó que la víctima recibió 8 balazos en el cuerpo, luego de que un vehículo se detuviera a un costado, desde donde le apuntaron con un arma de fuego, asunto que ya está en manos del Ministerio Público y la Brigada de Homicidios de la PDI.
"Vinimos más que todo para quedarnos tranquilos. Ayer (viernes) sepultamos a mi hijo y créame que no fue el mejor de los recuerdos", dijo la madre.
"Mucho se especuló que habría represalia, pero lo cierto es que soy parte de una familia tranquila. Si mi hijo tuvo errores, los podría pagar, pero no de esta forma. Por nada del mundo querríamos seguir con esto. Vengo de Calama, porque trabajo allá, pero con esto, me siento muerta en vida. No deseo mal a nadie, porque no quiero que la gente pase por lo mismo que pasé. No queremos venganza, porque hace mal, sólo justicia... y si es de la celestial, mejor", dijo.
Ayer, todos los involucrados quedaron privados de libertad, incluyendo el adolescente, otorgando un plazo de 90 días.