Alejandra Solis Araya
Un profesor de 36 años, ariqueño, de la asignatura de física, fue uno de los ocho detenidos a nivel nacional imputado de compartir archivos de pornografía infantil.
El docente fue acusado de comunicarse con otros sujetos e intercambiarse el material, sin imaginarse que cada uno de sus contactos estaban siendo investigados por la Fiscalía junto con la Brigada del Ciber Crimen.
El sub jefe de la unidad, comisario Cristian González, señaló que tenían antecedentes que sujetos se contactaban a través de una plataforma que funcionaba como red social e ingresaban con una invitación y una vez aceptados iniciaban conversaciones o grupos privados. Ninguno se conocía en persona, solo a través del apodo que utilizaban en un sitio de la "Deep Web" donde el fin era compartir archivos de pornografía infantil.
"Esto fue en el marco de una operación que se realizó sobre almacenamiento y distribución de pornografía infantil. Esta investigación se realizó en un lapso de 8 meses donde se logró detectar que en una plataforma de intercambio de conversación que se denomina como Deep Web se estaban intercambiando contenidos relativos a la pornografía infantil", planteó el comisario.
Comentó que se identificaron los puntos de conexión en que se estaban intercambiando el material estas 8 personas que conformaban una red para el almacenamiento y distribución del material.
Formalización
Ayer, el profesor ariqueño identificado con las iniciales F.O.H. (El tribunal prohibió publicar su rostro y el nombre) fue formalizado por el fiscal Gonzalo Figueroa por el delito de almacenamiento de pornografía infantil.
El persecutor expuso que detectives de la Brigada del Ciber Crimen allanaron la casa del imputado donde se encontró en su oficina un notebook más un disco duro interno.
"Además pudieron establecer que en el disco duro y un pendrive mantenía almacenado un total 652 archivos de videos y 2510 material de pornografía infantil donde aparecían imágenes de las partes íntimas de niños y en otros casos siendo agredidos en situaciones sádicas", expuso el fiscal.
El persecutor expuso que esta clase de delitos no posee una pena de crimen y que el imputado no posee antecedentes penales por lo que solicitó una fima bimensual en una comisaría y la prohibición de salir del país.