Corrían las primeras horas de 2018 y entre tanto brindis, cotillón y baile, algo raro ocurría en la Población Tucapel 7.

A las 5.40 horas del 1 de enero, y mientras Christopher Antonio López Tapia (20) se desplazaba por la intersección de calles Eugenio Guerra con Colina, entabló una segunda discusión con un grupo de personas, con quienes ya habían antecedentes de una rencilla anterior.

Minutos más tarde, el adolescente de entonces 16 años B.C.V. volvió al lugar de la discusión y descendió de un vehículo para propinarle una estocada en la zona clavicular izquierda al estudiante de 20 años, quien intentó llegar a su domicilio, aunque su cuerpo no aguantó más y se desplomó en Avenida Néspolo.

Tras la detención por parte de la Brigada de Homicidios de la PDI, esta semana, el menor de actuales 17 años resultó condenado por el Tribunal Oral en lo Penal por el delito de homicidio calificado.

"estoque de grandes dimensiones"

Las diligencias estuvieron a cargo de la propia unidad policial y dirigidas por el fiscal Luis Soriano, quien detalló que "las diligencias y pericias desarrolladas en el lugar por la Brigada de homicidios permitieron detener posteriormente al autor del hecho, quien utilizó un estoque de grandes dimensiones para atacar intempestivamente a la víctima", expresó.

El persecutor agregó que la calificación del delito de homicidio se dio tras acreditarse el grado de premeditación con el que actuó el acusado, puesto que tras un incidente previo el autor adoptó la determinación de ultimar a la víctima concretando dicha acción posteriormente. Por este delito, el autor, quien se mantiene en internación provisoria, arriesga una pena máxima de hasta 10 años de internación en régimen cerrado, sentencia que se dará a conocer el próximo lunes, a las 13 horas, en el tribunal oral.

En tando desde la Defensoría emitieron que sólo se referirán después de la propia lectura de sentencia de la próxima semana.