En su tercera visita a Arica, la autoridad llegó a responder temas de contingencia, como lo que ocurre con los terrenos de Socoroma cedidos al Ejército y que hoy son cuestionados por las comunidades originarias y los loteos brujos, como se les llama a los de Azapa, donde ya hay algunos casos en la justicia.
Así llegó Alejandra María Bravo Hidalgo a la ciudad.
"La idea de la visita a la ciudad, categóricamente fue para informar de la estrategia para el desarrollo del plan nacional de ordenamiento territorial. La idea es que si Bienes Nacionales administra el 57% del territorio fiscal, éste no quede aislado y se pierda. O sea, que sea entregado a una comisaría, a un colegio o un jardín infantil o incluso a una comunidad indígena, pero que no sea destinado y con el tiempo sea motivo de una toma ilegal o quede olvidado", cuenta.
"Trabajamos con una mesa donde ya creamos una Unidad de Asuntos Indígenas. Incluso ya se trabajó con una comunidad originaria para disponer de un territorio fiscal para postular a los subsidios de la vivienda, pero con un modelo característico de ellos".
- Los pueblos originarios en la región tienen una visión crítica a lo que fue la entrega de terrenos de Socoroma al Ejército. ¿Cómo ven eso?
- Como Bienes Nacionales, tenemos una tremenda responsabilidad a lo que son los terrenos ancestrales. Sabemos que en Socoroma hubo hallazgos arqueológicos, lo que es importantísimo custodiar. El tema es que fue en el Gobierno anterior que se practicó una decisión que no se cumplía y la actual administración la está heredando. Pero ya hemos constituido una mesa de diálogo, donde trabajamos nosotros, el Ejército y las comunidades. Lo importante acá es que haya un acuerdo de todas partes.
- ¿Entonces en qué va ese tema?
- Ya está judicializado, así que esperaremos el fallo de la Corte Suprema para respetarlo.
- Acá hace poco hubo otro tema muy sensible: los loteos ilegales en Azapa.
- Ese tema lo tenemos bien estudiado y analizado. Resulta que en varias regiones, hubo gente malintencionada que comenzó a lotear terrenos y vender, pero lo que vendían eran los derechos, sin títulos de dominio. Lo que hemos hecho es firmar un convenio con los municipios, para que quien venda un terreno, lo haga con un certificado de la Dirección de Obras Municipales, sólo así se podrá legalizar. Es una modificación a un decreto que ya está en marcha y prontamente estará vigente, y donde también apunta a que sólo quedarán exentos de este trámite, los terrenos ancestrales y los que sean cedidos a familiares, a su descendencia.