Un Hércules y 33 paracaidistas fueron contra viento, sol y polvo en Arica
¿Sintió el ruido de un enorme avión pasada la hora de almuerzo? Ayer se realizó en Pampa Chaca la última prueba para la certificación nacional de los boinas negras.
Ciudad algo más tranquila que el fin de semana pasado y con el sol como que quiere hacernos volver a creer que somos la Eterna Primavera, no fueron pocos quienes pasadas las 2 de la tarde de ayer, sintieron sobre sus cabezas el enorme ruido de un C-130 Hércules que atravesó por media hora la ciudad, en el tramo entre el Aeropuerto Chacalluta y cerca de las Presencias Tutelares.
¿La razón? El entrenamiento anual que certifica a unos 200 paracaidistas boinas negras del Ejército y que tuvo su fase final en Arica, específicamente en Pampa Chaca.
La actividad, que partiría en el Aeródromo El Buitre, comenzó cerca de las 11 de la mañana, con la llegada de los militares a la ciudad, aunque el avión recién comenzó su ejercicio tres horas después.
Ahí, a mil pies de altura, poco menos de 100 kilos de peso en equipaje y una velocidad del viento entre los 5 y 7 nudos fueron parte del trabajo de los 30 paracaidistas y 3 instructores a la hora del salto.
Se trató de dos fases (viajes) con 15 paracaidistas cada una, quienes se lanzaron por ambas puertas, aunque siempre monitoreados por guías de saltos para que la caída sea lo más óptima posible.
"Se trata de una certificación anual, donde participan cerca de 200 paracaidistas, aunque de forma itinerante, ya que partimos por la zona sur, después centro y finalizamos en el norte", explica el teniente coronel Fernando Guzmán Cánepa, director de la Escuela de Paracaidistas y Fuerzas Especiales del Ejército.
"¿Por qué finalizamos acá? Porque partimos por la zona sur hace algún tiempo, poco antes de que el clima comience a ponerse complicado y finalizamos acá en pleno invierno, ya que ésta es una región que poco sufre con situaciones climáticas complejas con el viento y la lluvia", agrega el oficial.
"más de 200 saltos"
Pero si emoción hubo en la actividad, esa nota la puso la Asociación de Boinas Negras (r) de Arica. Cuarenta y cinco hombres la componen, aunque sólo parte de ellos llegaron hasta la misma zona, con la idea de rememorar viejas tradiciones y lo que todos ellos realizaban en sus años en la institución.
"Es la misma sensación que sentíamos cuando realizábamos este tipo de salto, pero ahora desde la otra vereda. Creemos que ejercicios y entrenamientos como éste, mantienen vivo el espíritu del paracaidista miliar", dijo el teniente coronel (d) Luis Plascencia. "Vemos que la doctrina como hace 20, 30 o 40 años atrás se mantiene, con estrictas medidas de seguridad y todo lo que se necesita para formar buenos funcionarios".
- Comandante, al ojo, ¿cuántos saltos tiene en su cuerpo?
- Nooo, no es eso, la gracia es la labor y la mística que por años realizamos en tantas zonas. Ahora si es por lanzar un número... ¡Creo que más de 200 veces!