Alas ocho con tres minutos de ayer, se registró la salida del sol en Arica, según el Servicio Hidrográfico y Oceanográfico de la Armada (Shoa).
Con el nuevo cambio de horario al denominado "de verano", los pequeños que llegaron de noche a la escuela fueron los que más sufrieron las consecuencias, aunque también los adultos, quienes registraron retrasos en sus llegadas al trabajo o la somnolencia característica de la adaptación a una hora menos de sueño.
Buenas noches
"¡Buenos días!", saludó el director de la escuela Juan José San Martín, Alfredo Saguez, a los estudiantes al ingresar a clases. "¡Buenas noches!", le respondieron algunos. Y es que llegaron al establecimiento cuando aún estaba oscuro,.
"El cambio de horario no es lo más adecuado para los niños. Ahora se enfrentarán a un proceso de adaptación, el que dura un par de semanas, por lo que esperamos que de aquí en adelante haya un solo horario de manera definitiva", comentó el directivo.
Somnolencia, desmotivación, llegadas tarde y menor concentración son algunas de las consecuencias de despertar cuando aún es de noche.
"Les cuesta más ingresar a la sala, hay una especie de desmotivación que es especialmente notoria en los alumnos con necesidades educativas especiales, que son niños de rutina, estructurados y poco tolerantes a la frustración, por lo que les cuesta adaptarse más que al resto", complementaron María Elisa Ramírez y Arely Santibáñez, psicólogos.
Los profesionales comentaron que despertarse y que esté oscuro confunde a los menores quienes están acostumbrados a llegar al colegio con luz de día. "Hacerles entender que de noche nos vamos al colegio es extraño, porque piensan que aún tienen que dormir", acotaron.
Pero no todo es tan malo. El mismo Shoa pronostica en su página web que los días se irán alargando y el 25 de octubre la salida del sol se registrará en Arica a las siete de la mañana con 5 minutos, igual a como fue el pasado viernes y la entrada a clases ya será de día .