Nicole Valverde S. - La Estrella

Muchas veces cuando nos vemos enfrentados a problemáticas que se escapan de nuestras manos, se nos viene a la cabeza la clásica frase del Chapulín Colorado: "¿Y ahora, quién podrá defendernos?".

Si bien, en nuestra realidad no contamos con la astucia del Chapulín, ni con los superhéroes de la Liga de la Justicia, hay un grupo de personas que de manera desinteresada le tienden una mano a los ciudadanos que están en aprietos, y cuando el enemigo es -más ni menos que- el sistema público en el que vivimos y los organismos estatales.

19 años ayudando

La Sociedad Civil Chilena Organizada surgió en el año 1999 con el nombre de Asociación Coordinadora de Derechos Ciudadanos, a raíz de un parte de tránsito que le cursaron al fallecido don José Meza, quien en ese entonces debería haber pagado 4 mil pesos, pero el juez de ese entonces le cobró 80 mil pesos. Fue él quien se interiorizó en sus derechos y descubrió que estaba siendo sujeto de una injusticia, por lo que se propuso ayudar a otras personas que estuvieran en su misma situación.

Fue así que se creó esta organización sin fines de lucro que no recibe aportes estatales. Y en ese sentido, su director Manuel Catalán, explica que aunque eso los deja en desventaja económica en relación a otras organizaciones con personalidad jurídica, por otro lado les permite posicionarse por sobre los organismos públicos que se rigen por leyes orgánicas.

"Nosotros nos amparamos en la Constitución y somos una organización de ciudadanos libres, que nos unimos con el fin de ayudar y orientar a la ciudadanía con las diferentes problemáticas e injusticias de las que han sido objeto. Todo se hace a través de gestiones ante cualquier entidad pública, cuando nuestros derechos fundamentales son vulnerados".

Según cuenta Catalán, una de las ayudas más importantes que ha brindado la Sociedad Civil Chilena Organizada, tiene que ver con el tema de la salud.

"Hemos logrado que operen a personas que llevan 15 o 20 años esperando una intervención. ¿Cómo lo hacemos?. Pues le enseñamos a las personas cómo utilizar la Constitución, aplicar recursos de protección sin necesitar abogados, y después exigir a las entidades públicas que brinden la protección y servicio que se les ha encomendado, pero que también se sancione el incumplimiento de los deberes y obligaciones de los empleados públicos que los han transgredido".

También han recuperado licencias médicas y en estos momentos están apoyando a la comunidad de Choapa, en la región de Coquimbo, quienes sufren problemas de salud debido a la contaminación; lo mismo quieren replicar en la comunidad Ventanas en Puchuncaví.

Constitución ampara

Manuel Catalán agrega que aunque algunos ciudadanos pueden mirar la Constitución como desactualizada, si ésta se cumpliera en su integridad, muchos problemas ciudadanos ya estarían resueltos.

"Hacemos un cordial llamado a leerla, especialmente, los primeros artículos que nos entregan importantes herramientas para defendernos. La ausencia de educación cívica nos deja vulnerables, pero nunca es tarde para capacitarnos".