Dos videos filtrados estos días muestran a personajes de la televisión chilena teniendo relaciones sexuales frente a una cámara. Se trata un registro casero que involucra a los modelos Patricio Laguna y Yanina Halabi, y otro en que aparece el ex bailarín del programa "Rojo: fama contra fama", Nelson "Mauri".
La difusión de estas grabaciones avivó el debate sobre los riesgos de grabar estos contenidos, pero también sobre lo que es o no legítimo hacer en pareja, cuando se trata de adultos.
La Estrella consultó a expertos para conocer sus opiniones y entregar una breve guía para saber qué hacer si su pareja le propone grabar un video sexual.
Siempre puede decir no
Lo primero que aclaran los expertos es que no debe tener miedo a decir que no, si le proponen hacer un video sexual y no quiere hacerlo. Guillermina Guzmán, académica de comportamiento humano de la Universidad Santo Tomás (UST), dice que las personas "deben hacerse cargo de su sexualidad".
"Uno entra en una relación íntima teniendo en cuenta el parámetro claro de qué es lo que busco, qué es lo que quiero y qué es lo que voy a ofrecer. Si no entramos con ese parámetro claro, se nos puede ir de las manos el quehacer de la intimidad", dice.
Por otra parte, Cecilia Vidal, psicóloga y académica de la Universidad de Las Américas (UDLA) sede Viña del Mar, apela a la necesidad de respetar la decisión del otro.
"Si yo digo no, como una expresión de necesidad hacia un otro, éste debiera respetarlo. Si digo no a una grabación, el otro debiera respetar mi decisión", afirma.
Sexo casual
Imagine el siguiente escenario: va a una fiesta o a un bar con sus amigos, conoce a alguien que le resulta atractivo y termina teniendo una noche de sexo casual. En ese contexto, le proponen grabar un video sexual. ¿Qué debe hacer?
Los expertos recomiendan no hacerlo.
Para el psicólogo Rodrigo Brito, académico de la escuela de psicología de la Universidad Mayor, acceder a sacarse fotos o videos con alguien a quién apenas conoce, es exponerse gratuitamente a la filtración de contenidos.
"Si alguien accede en un primer encuentro, la probabilidad de que las fotos o video aparezcan en las redes, es muy alta", dice Brito.
Todo se puede filtrar
Ahora, incluso si se trata de una pareja estable, siempre existe el riesgo de filtración, producto del extravío o robo del celular, o porque dejó su computador abierto.
"Si no hay garantías de que eso (la eliminación del registro) ocurrirá o no tengo cómo corroborarlo, mejor no grabar un video de esta naturaleza. Es un riesgo innecesario", dice Cecilia Vidal.
Añade que, en caso de acceder a hacerlo, es recomendable pedir a su pareja que borre el video tras haberlo visto, frente a sus ojos.
Ciber venganza
"El despecho es parte de la historia de las relaciones amorosas", dice Brito, lo que representa otro riesgo al grabar un video sexual. Dado esto es que la filtración intencional de videos es siempre una posibilidad, que está penada por la ley (ver recuadro abajo).
Rodrigo Brito advierte que el perfil de quienes filtran estos videos se relaciona con una personalidad "narcisista; suelen usar a los demás en base a relaciones instrumentales e impulsivas, en una arrebato de frustración o rabia y no piensan en las consecuencias. Pueden usar el chantaje, son muy astutas en mecanismos de control y de poder".